don't tell noona - beomhyun

12.2

Taehyun se despertó a la hora de siempre, 07:10 a.m. para desayunar con Haneul. Después de eso se duchó y lavó sus dientes, como hacía cada mañana luego de comer algo. Se vistió cómodo, unos jeans normales y una camiseta sin mangas, para luego preparar su mochila al igual que cada día; metiendo libros y cuadernos, ya listo para partir.

Se despidió de sus padres luego de avisarles que no regresaría para almorzar y salió junto con su hermana para esperar el autobús que los dejaba en la universidad a él y en el trabajo a la chica, siguiendo su rutina diaria.

Se bajó del vehículo y caminó hasta la entrada de la institución en lo que el autobús seguía con su recorrido; pero en lugar de entrar al campus como lo haría normalmente, se dio media vuelta y comenzó a caminar sobre la avenida a la espera de un taxi.
Cuando logró subir a uno, le indicó al conductor la dirección de la vivienda de Beomgyu y le aviso al mayor por mensaje que ya estaba en camino; a lo que obtuvo un simple "ok" como respuesta.

Al cabo de unos minutos, ya había llegado.

Después de pagar al conductor, bajó del automóvil para encontrarse con que Beomgyu lo esperaba en la acera, luciendo un pantalón de chándal gris y una remera enorme, a pies descalzos y con el cabello alborotado en todas las direcciones. No le costó adivinar que Beomgyu acababa de despertar y por poco no se traía la cama consigo, por lo que no pudo evitar reírse apenas lo vio en semejante estado.

Beomgyu bufó dándole un puñetazo para nada fuerte en el hombro al menor 一ganándose más risas de su parte一 antes de poner los ojos en blanco y caminar hasta la casa para abrir la puerta. Taehyun lo siguió todavía riéndose por lo bajo y entrando detrás de él a la ya conocida sala, dejando la mochila colgada en un pequeño perchero.

Se mantuvieron en silencio mientras que el pelirrojo se quitaba los zapatos y los acomodaba en la entrada, hasta el momento en el que levantó la vista del suelo y se encontró con que Beomgyu lo miraba atentamente.

Sus ojos, mierda, sus ojos.

Taehyun sentía que la mirada tan penetrante del mayor lo mataría algún día, porque esos ojos negros eran demasiado para que pudiera soportarlo; era como si pudieran atravesarlo, y no ayudaba el hecho de que estuviera mirándolo tan fijamente, casi sin parpadear.

一¿Por qué me miras así? 一Se atrevió a preguntar mientras se ponía de pie.一 ¿Tengo algo?

一Quería comprobar algo.

一¿Qué cosa? 一Preguntó nuevamente, curioso.一 ¿Por qué siempre tienes que ser misterioso?

一¿Lo soy? 一Respondió Beomgyu con una sonrisa presumida, y él asintió.一 Bueno... Ya no te sonrojas cuando te miro.

一¿Eso era lo que querías comprobar?

一Ajá. 一Contestó el mayor, asintiendo con la cabeza.一 No te sonrojas, pero igual te pones... ¿nervioso? ¿Inquieto?

一Me siento observado. 一Admitió, abultando los labios.一 Y es imposible saber en qué estás pensando, eso me incomoda.

一A esta altura ya deberías saber en qué estoy pensando.

Antes de que Taehyun pudiera abrir la boca, una mano del mayor rozó su entrepierna y eso le bastó para entender a qué se refería Beomgyu con esas palabras.

Se sobresaltó ante el contacto, no se lo esperaba tan pronto ni estando tan expuestos, pero se las ingenió para no soltar ningún sonido, porque parecía ser que su cuerpo se había acostumbrado más rápido que su mente a las repentinas e inoportunas caricias de Beomgyu.

Y tan rápido como eso, ya estaban besándose.

Las manos de Beomgyu aterrizaron en el cuello del menor, y así mismo Taehyun llevó las suyas al trasero del castaño mientras que se besaban con verdadera necesidad, como si llevaran meses sin verse y no dos días.