calladito te vez más bonito

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Kirishima estubo más que triste toda la semana, desanimado, con ojeras porque no podía dormir bien, y sin poderse acercar al rubio.

Principalmente detenido por la mirada asesina de Izuku.

Y por Katsubro que no lo dejaba dar ni dos pasos en esa dirección.

Mina seguía diciendo que hablarán para arreglar todo y ser felices, si fuera tan fácil.

Porqué no sabía ni cómo acercarse, la semana casi terminaba y el era un completo desastre.

Pero claro Katsuki muy a su manera le dió una oportunidad, claro que le advirtió no responder ni una mierda, cuando su cel empezará a sonar y que se mantuviera callado hasta que él le diera permiso de hablar.

Y enseguida que asintió con su cabeza, su bro saco su cel y mando un mensaje al grupo que lo agregaron en contra de su voluntad esa bola de extras.

Ya había intentado salirse de dicho grupo pero apenas se salía, lo volvían a agregar, así que su mejor opción fue solo lo silenciar el chat.

Eran pocas y raras las veces que lo usaba y usualmente era para decirles que dejarán de joder.

El mensaje era muy corto y difícil de descifrar para cualquier otro que no fuera parte del Bakusquad.

Una foto de un videojuego que quería desde hacía tiempo y el nombre del local donde lo venderian ese fin de semana, porque si, lo estubo pagando en preventa y al fin iba a ser suyo.

Todos empezaron a decir que Katsuki los invito a salir, a jugar, que podían morir en paz y muchas tonterías más, terminado el alboroto, empezaron a hacer planes.

Eso fue suficiente para que todos empezaran a acordar reunirse a comprarlo en el centro comercial el fin de semana e ir casa de Bakugo a jugar toda la tarde.

Porque si, mientas el rubio explosivo no dijera nada, significaba que estaba deacuerdo.

Y Kirishima se moría de ganas de ver su celular y saber porque no dejaba de sonar, pero le fue prohibido y Katsuki estaba a su lado demaciado tranquilo, habían salido a comer en el patio ellos solos y las siguientes clases eran para hacer ejercicios y claramente no iban a tener tiempo de hablar en persona.

Y si efectivamente, al terminar todos fueron a sus casa y solo reviso los mensajes sin tener permiso a responder.

Porque si, Denki estaba en dicho grupo y estaba entusiasmado de ir, y que él respondiera significaría bajar la probabilidad de que este fuera.

Por su lado Shinso invito a salir al rubio eléctrico, pero se negó pues ya tenía planes.

Ese sábado se reunieron en el lugar acordado y Kirishima estaba bajo amenaza de no hablar nada, nada, nada.

Pues Denki no iba a perder la oportunidad si fue el mismo Katsuki quien los invito, además era el juego más esperado, todo un año de espera.

Katsuki fue astuto y lo empezó a pagar en la preventa, ahora solo iba a recogerlo.

Y claro a ver qué otros juegos había en la tienda y que podían jugar todos, porque a Bakugo se le escapó mencionar que sus padres estaban fuera por negocios, o sea que podían jugar todo el día.

De manera disimulada, el cenizo mantuvo al pelirojo lejos del Pikachu, para evitar que seguramente la cargarán.

Casi los apuro a todos para ir directo a su casa luego de tener el juego en sus manos y los insisto a tomar un taxi en lugar de ir en metro.

Al llegar a su casa designó tareas, Kirishima iba a conectar y a prender la consola en la sala, Denki iba por refrescos y botanas a la cosina.

Y de manera casi amenazante les pidió a Mina y a Sero que se fueran para tener una cita melosa dónde ninguno de ellos los vieran en sus cursilerías.

Fortaleciendo la amistadWhere stories live. Discover now