Pt.2; Cap. 2

1.2K 108 9
                                    

Agosto entró y estaba siendo más caluroso de lo que creí ese año.

Tirados en el sofá, Alarick con su cabeza apoyada en mi regazo, pasábamos esa mañana. Una de esas en las que no haces más que hacer el vago porque el calor no te deja fuerzas para nada.

Su móvil sonó y lo revisó. De repente, se alzó y yo fruncí el ceño.

—¿Pasa algo?

—Nada. Son sólo las facturas del bar. Ya han llegado.

—Ah, bueno.

—¿Me prestas el portátil para mirarlas un segundo?

Contuve una pequeña risa. Todavía me lo preguntaba porque sabía que me había costado que él se instalara en mi apartamento, en el que convivíamos gran parte del tiempo, y quería seguir respetando mis cosas.

—Alarick, no es necesario que me lo pidas. Sabes de sobra que puedes cogerlo, que es tuyo.

—Qué maravilla de novia tengo —presumió justo antes de levantarse e ir a buscar mi portátil.

Mientras, yo continué viendo el absurdo programa que daban esa mañana mientras pensaba en algo que hacer hoy.

Pasó el tiempo y vi que Alarick no volvía ni se le escuchaba. A ver, seguramente estaría en lo que ahora era mi mini oficina; la supuesta habitación de invitados. Había, con su ayuda, montado un escritorio para yo trabajar más cómodamente.

—¡Al! ¿Sigues ahí? —pregunté. A los segundos, salió él con el rostro completamente serio y no comprendí qué pasaba. Vino directo hacia mí y se paró frente a mí, con el portátil. Me asusté—. ¿Qué ocurre?

—No sé, dímelo tú.

Entonces pasó la peor de las cosas. Giró el portátil y de él pudo verse a Jackson desnudo. Mi rostro blanqueció y rápidamente aparté la mirada.

—¡Quita eso! —exclamé—. ¡Por favor!

—Ah, o sea que ya habías visto la foto.

—¡No! —apresuré a decir—. Bueno, sí. ¡Pero no es lo que crees!

Joder, estaba metida en un buen lío.

Como tengo tendencia a borrar todo del teléfono para tener espacio suficiente, para tener todo guardado y seguro, siempre lo tenía todo sincronizado con mi portátil. Por lo que no recordé que la foto de Jackson había acabado ahí, guardada, incluso habiéndola borrado del teléfono.

¡Maldito Jackson! ¡Y malditas tecnologías!

—Nedra —ahogó una risa y le vi de un modo que nunca le vi antes: cabreado—. ¿Se puede saber qué cojones hace una foto de mi hermano en tu ordenador?

—Alarick, no es lo que...

—¿Es que estás liada con mi hermano?

—¡No! ¡Por Dios!

Me levanté, y fui hacia él, pero se apartó de mí.

—Ni se te ocurra.

—Al... En serio. No estoy mintiéndote y lo sabes —clavé mis ojos en los suyos, esperando que comprendiese que decía la verdad.

—¿Te gusta Jackson?

—¡Claro que no! —exclamé.

—Ya.

Logré acercarme y tomé su rostro, haciendo que me mirase.

—Alarick, no me gusta tu hermano. Te quiero, te quiero a ti.

UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]Where stories live. Discover now