Deianira 💎

Reina de las sombras

Tao...

Sacó el arma que tengo en el cajón de mi escritorio y bajó. Esas personas ya me están cansando.

Me adelantó hasta quedar al lado de Deianira, quien mira a todos los hombres que se están formando con sus respectivos batallones. No tiene puesta ropa militar, solo una camiseta corta y unos leggins, su cabello mojado me indica que recién sale de bañarse.

El viento es frío, por lo que se agarra de sus brazos, manteniendo el calor. Una figura trota hasta nosotros. Y quien es sino, el magnifico Davies al rescate.

Se quita la chaqueta camuflada y se la pone a ella.-Está helando, srta. Gaia, tenga-

-Gracias Henry-

-¿Quieres un... chaleco?-

Rio irónicamente -Las balas no nos producen nada Capitán-

Ellos me ignoran -No te preocupes, y ten cuidado si- la pelinegra besa su mejilla y él se va con aura de ganador.

Busco con mi mirada a Aretha, ella avanza disparando con sus hombres hacia un helicóptero que quiere aterrizar. Mi chica sí que es valiente.

Escucho las respiraciones lentas de mi ex, está escaneando todo. Tiene un plan lo se. Sus dedos comienzan a tornarse negros, y sube el color, la oscuridad.

Deianira es hija del Diablo y de Dios, ella es la perfecta combinación del cielo y el infierno. Sus padres se encargaron de hacerla irresistible a los ojos de cualquier ser humano. Portadora de una belleza sobre humana, y llena del peor caos que puede llegar a conocer a tierra. Nosotros fuimos creados como raza superior, hemos habitado esta tierra desde el inicio de los tiempos. Perdimos gente en el camino, por ese estúpido material, el único capaz de acabar con nuestras vidas. Kelano, tan antiguo como nosotros.

Quiero ir con Aretha, ella me necesita. Pero algo me detiene, manteniéndome al lado de la pelinegra, no quiero que se vaya de nuevo.

-Tao ve por tu novia, hay gente que se acerca-

Niego.

-Si no vas, estará muerta- vuelve a ordenarme -corre, se su príncipe-

-Yo...-

-Tu la amas, yo puedo con esto. Retira a todos del campo, hoy no quiero muertos-

Le hago caso, tomo el radio de mi bolsillo y ordenó a cada hombre que se retire. Mi equipo sabe lo que va a pasar, y no tardan en llegar con nosotros. Julian tiene el brazo sangrando, y Frank el abdomen.

-¿Estás segura princesa?- Oly toma el hombro de ella.

-Nadie debe morir, no hoy- lo tranquiliza.

Me busca, esperando que le responda.- Ya no hay ninguno de los nuestros-

-Mejor-

Comienza a caminar, en direccion a las tres tropas que se acercan, no la vamos a dejar sola, siempre peleamos juntos. Esta no es diferente, por mas odio y rabia que tengamos, no la podemos abandonar.

Trato de seguirla pero algo me jala hacia atrás, una rubia me retiene -¿Donde vas amor?-

-Ella... me necesita-

Mis hermanos se siguen acercando, Perses esta en la misma situación que yo con su novia. 

-Pero si puede sola- frunce el ceño.

-No no, se va a desmayar luego... tengo que traerla de vuelta- niego intentando zafarme.

-Chicos- Lena llama a mis hermanos.

-Tao, ella no los necesita-Cristal habla, y los demas regresan a nuestro lado. 

-No digas eso... tengo que estar para Nira, se lo prometí- Oliver me mira suplicante

La oscuridad nos rodea de golpe, gritos y sollozos son lo que se escuchan. Mi novia se aferra a mi abdomen y la rodeo con mis brazos.

-¿Qué son esos gritos?- está asustada.

-Es ella- la voz de Cristal llega de algún lugar.

-¿Por qué están tan desesperados?-

-Tienen miedo Aretha- Frank responde esta vez

-¿Cuál es la causa?-

-Infernum est vultus eorum- pronunciamos todos.

*el infierno los esta buscando*

-Es un monstruo- susurra la novia de Perses. 

-Ella es la puta reina de ellos- Misha la corrige riendo. 

Los gritos cesan, la oscuridad se disipa y Nira está parada en el medio del predio, su pecho sube y baja erráticamente. Todos los soldados enemigos están tirados a su alrededor, inconscientes.

Se desmaya, como era de esperar. Alguien pasa corriendo a nuestro lado, es el idiota. Me quiero adelantar, se que llegaría antes que él, pero mi novia está sollozando y no me suelta.

Unos segundos más tarde, la trae en brazos, está cansada. Muy cansada y temblando, por el esfuerzo. Henry nos mira, buscando una respuesta.

-¿Donde la llevo?-

-Damela- le exigimos todos.

-No- la aferra a su pecho.

-Te dije que me la des maldi...-

-A la mansión por favor- la dulce voz de Lena corta mi insulto. -Tao vete con tu novia, Tú igual Perses... Chicos ayuden a los heridos, el capitán Davies y nosotras nos vamos a encargar de ella-

Por fin logro que me suelte y me interpongo mientras van caminando al jeep. Extiendo mis manos, queriendo quitarse, pero da dos pasos hacia atrás evitando.

Mi cuerpo entero se tensa, quién demonios se cree el niñato este -Dame a mi esp..-

-Tao no hagas una escena aquí- me tomó del hombro Misha -no es el momento- se acerca a mi oido -Yo tampoco la quiero cerca de ese tipo, pero esta muy cansada y sabes que las sombras no van a tardar en venir a llevársela- 

-El collar- hablo para mi mismo. 

-Exacto, ve por el y llévalo a la mansión. Esta vez no la podemos perder de nuevo- 

-Solo quiero que este bien-

-Lo estará, pero no con nosotros cerca, no ahora-

Sus palabras me duelen pero se que tiene razón.

Mi nena es una valiente...

Y ellos son... son ellos.

Se les quiere

Abrazo de koala

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Nela<3