Capítulo 5

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KÁRATE

Poco a poco comienza a despertar, lo primero que siente es dolor, está repartido por todo su cuerpo, pero el de su barbilla es especialmente molesto. No es que sea más intenso, simplemente, no le gusta. Al abrir los ojos, se encuentra en una sala médica. Al mirar a su izquierda, vería a otro hombre, comenzaría a recordar, habían peleado, y la persona a su lado había sido el ganador. Había perdido, su país había perdido, había fallado. Poco a poco, comenzaría a recordar los hechos.

El Segundo estaba por caer, si no derribaba a su rival en el próximo ataque, la herida de su cuello lo dejaría fuera de combate. Atravesaria los Jabs que el boxeador usaba para frenarlo, estaba a punto de agarrarlo  para llevar la lucha al suelo, o quizás sólo para terminarlo con una proyección. Fuera como fuese, atacar a un boxeador con un derribo era un buen movimiento, la guardia alta dificulta detener estos movimientos, pero Gaolang había abandonado su boxeo. Había añadido a su reportarío la cabeza, los codos, y, por supuesto, su rodilla. Sujetó la cabeza de su rival, y lanzó un potente rodillazo. Esto debería ser el final, la victoria, pero, Guevara nunca buscó un derribo. Con una exagerada sonrisa por haber conseguido exactamente la situación que esperaba, posicionó su pierna entre las de Gaolang para buscar un punto de apoyo. Pero, no se estaba apoyando en la arena del estadio, tampoco lo hacía en la roca bajo la arena, si no en algo mucho más profundo, A tres mil kilómetros. Guevara usó como su apoyo al propio núcleo del planeta, y con el poder de todo un cuerpo celeste, lanzaría un golpe ascendente, como su última esperanza. La rodilla impactaria contra su cara, pero ¿Que era ese golpe comparado con lo que sentiría si perdiera? Absolutamente nada. Ignorando aquel golpe, su puño impactaria. Algo nunca visto, y que jamás imaginarias en un combate normal y corriente sucedería. Gaolang se levantaría del suelo, pero no unos centímetros. Según varios de los peleadores, fueron unos 5 o 6 metros. Giro un par de veces, y, esto sería lo último que recuerda. Todo el estadío giraba, y, aunque intento evitarlo, poco a poco todo se oscureció.

Y, aquí estaba, habiendo defraudado a su gobernante. Intentaría reclinsarse, pero rápidamente recordaría algo más, su equilibrio había sido destruido. Probablemente algún tipo de técnica atacara su coclea. Nunca más podrá caminar, nunca podrá combatir, y nunca podrá volver servir a su país. Lo único que se le vendría a la mente, es que era lo que se merecía alguien que había fracasado de tal manera.

Ya habían pasado 10 minutos del fin del combate, pero aún podía sentirse conmoción general por lo sucedido justo después de la derrota del Tailandes. Tras la victoria, Guevara seguía de pie, aunque su cuello expulsaba sangre como si se un aspersor se tratase, aún debía hacer algo más. Antes de la hija de Metsudo anunciaría el ganador, le quitaría el microfo.

"Señores y Señoras, creo que alguien quiere decir algo." De un simple salto superaría la muralla de 3 metros, y caminaria hasta Rama. Poniendo el microfono junto a su boca. El equipo médico ya había entrado en arena, se llevarían al boxeador, y rápidamente comenzarían a subir a las gradas. Necesitaba darle atención médica, una persona promedio ya habría muerto, y no se parecía que el fuera a aguantar mucho mas.

El gobernante de Tailandia, suspiraria, esto le traería problemas, pero era una persona de palabra. "A partir de hoy, Tailandia reconoce al estado de La Serna."

Los miembros de la milicia de Guevara alzan sus puños victoriosos, y, el propio Guevara hace lo mismo, aplastado el micrófono. Con una sonrisa de satisfacción, su puño baja, sus piernas flaquean, había llegado a su límite. Cae inconsciente y es rápidamente atendido.

Aunque no se haya anunciado oficialmente, todos saben el resultado. Ahora, la arena clandestina debe elegir primero a su peleador. Se volverían a reunir, cuando la mayoría está allí, Kanji Igari sería el primero en hablar.

Baki The Grappler VS Kengan Ashura: El torneo más grande de la historia Where stories live. Discover now