Narra Claire
Me senté en la cama a ver a Safaa desayunar con gusto mientras Zayn caminaba de un lado a otro de la habitación-
-Vas hacer agujerar mi piso si no te estas quieto, -me miro-
-Escucha, el beso de la otra vez no fue nada, solo una tácita para que los policías se alejaran, -Esas palabras me dolieron como jamás pensé que lo haría, yo pensé que había tal vez algo de amor, es algo tonto pero me cree ilusiones que el rompió en segundos-
-¿Que tienes, Clari?, -Preguntó Safaa al ver como mis ojos se llenaban de tristeza, sí que era una niña lista-
-nada pequeña, -sonreí con amargura-
-Pero te pusiste triste, -dijo mirando a Zayn-
-Estoy bien linda, termina tu cereal, -Si claro estoy bien, -Pensé- Resulta que tu hermano mayor acaba de destruirme, acaba de matar mis ilusiones sin necesidad de atravesarme con uno de sus cuchillos- ¿A qué hora te iras?, -dije muy secamente es como si estuviera dividida en dos: una parte quería que se quedaran y arreglar todo. Pero la otra parte quería que se fueran y nunca verlos más para que todo volviera a ser normal y hacer como si nunca los hubiera conocido- mi mamá no tarda en despertar y no quiero tener problemas -Safaa soltó su cuchara y se me quedo viendo desconcertadamente mientras Zayn volteo a verme-
-Safaa termina de comer, -dijo Zayn mirándome, ella asintió y comió rápido-
-Gracias por el cereal, -dijo Safaa dándome un leve beso en la mejilla-
-Safaa camina, -le dijo Zayn y camino a la puerta, cuando estaba por cruzarla se detuvo- Gracias por avisarme que los policías estaban cerca de mi casa, -dijo sin voltear a verme-
-Descuida, -dije mirando a la ventana con miles de lágrimas amenazando por salir-
-espero que no me vuelvas a seguir nunca niña
-No lo haré Zayn, por favor sal con cuidado procura que no te vean, -él me miro de reojo y salió de mi habitación, me tiré en mi cama devastada después de verlos salir, desde ahora los hermanos Malik desaparecieron de mi vida ya no más Zayn, ya no mas Safaa y por alguna razón esto me dolía mucho- ¿estaré obsesionada con él?, -le dije al aire- apenas hace unos días estaba sentada en la escuela pensando en lo aburrida que era mi vida, y con las simples palabras “¿A qué hora te vas?” me deshice de lo que era, en ese momento, lo más importante en su vida no sentí cuando me dormí de pronto me encontraba en un lugar solitario, lleno de niebla camine hacia una banca en donde se encontraba una chica, vaya sorpresa me lleve, era yo la que estaba ahí sentada o más bien mi reflejo quien volteo a verme y claramente me dijo “Síguelos, no los dejes ir, Claire, no los dejes” repitió varias veces para después empezar a difuminarse hasta desaparecer completamente y yo desperté exaltada en mi cama- me estoy volviendo loca, -dije mientras caminaba al baño para mojar mi cara-
-Claire estás bien, -dijo mamá tocando mi puerta-
-Si mamá, -dije saliendo del baño-
-¿segura? Te escuche gritar
-estoy bien solo una pesadilla
-ok, te espero para desayunar, -fui a mi ropero por mi ropa y entre a ducharme, me vestí y baje a desayunar-
-vas a desayunar otra vez, -dijo mi nana y mamá me miro mientras me servía un poco de Cereal-
-Clari ¿qué tienes? Mira tus ojitos estuviste llorando, -negué- hija soy tu mamá, -la voz de mamá se empezaba a distorsionar mientras el recuerdo de aquel extraño sueño volvía atormentarme, “Síguelos” se repetía una y otra vez en cabeza, termine de desayunar y salí de la casa, camine hacia la escuela o más bien hacia aquel bosque, cuando me encontraba frente a ese camino vi las cintas y las patrullas de policías, retrocedí y camine hacia un parque, me senté en una banca de piedra entre un lugar perdido en el parque, restos, de columpios, también resbaladillas medio rotas y sucias, tenía tantas preguntas en mi cabeza- ¿Seguirlos? ¿Era una buena idea?-pensaba pero aquellas palabras que Zayn me dijo retumbaban en mi cabeza- “Escucha el beso de la otra vez, no fue nada. Nada!”- No fue nada, -repetí en voz alta- y por esa misma razón no debía seguirlo, es obvio que solo le causo molestias, -de pronto un ruido me distrajo voltee a todos lados para ver de dónde venía, la verdad no estaba asustada. Ya nada podría ser peor qué más da un brazo roto, o. un corazón roto, -pensé mientras cada vez escuchaba más claro que era aquel sonido, eran un ladrido de un cachorro asustado, triste, perdido de alguna forma me sentía igual. Asustada, triste, perdida, nunca en la vida había sentido algo como lo que sentía cerca de él, cuando lo vi sonreír por primera vez fue como si una ola de nerviosismo y entusiasmo a la vez corrieran bruscamente por todo mi cuerpo. Esta ola había ido creciendo y creciendo cada vez que lo veía. Pero después del “no fue nada. Nada!” hubo un muro frente estas olas que la pararon por completo haciendo que doliera todo en mi interior, Él pequeño carro corrió hacia mí, se sentó frente a mí y me vio con ternura era un pequeño Husky , el cachorro volvió a ladrar moviendo su rabito frente a mí-
-¿cómo estas amiguito?, -dije intentando sonreír el volvió a ladrar y se acercó a mí y luego se subió a la banca y se apoyó en mi viéndome a los ojos como preguntándome “¿Qué tienes?”- un corazón roto ya sabes cómo es eso este chico no quiere saber nada mas de mí y debo decir que yo tampoco de él, -el perrito suspiro parecía que entendía totalmente lo que yo decía- Lo sé, lo sé, pero no hay nada que hacer, -murmure y suspire, el perro salto de la banca al piso mordiendo los ruedos de mi pantalón, me levante y el corrió por el parque, volvió a mí para morder el ruedo y jalar con fuerza- ¿quieres que te siga?, -ladro como dándome un sí- no hay nada que perder de seguro solo quiere jugar, pensé mientras corrí siguiéndolo-
