Día 01|Confesión.

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Era un nuevo día, Rius se levantaba de un salto por que su celular sonó, ya que había puesto una alarma la noche anterior en el caso de que se olvidara de salir con Trollino, pero la alarma estaba programada quince minutos antes de la salida, y como quedaron en verse a las 10:40, tenía solo cinco minutos para arreglarse, si es que queria llegar justo a tiempo.


Rius- ¡Mierda! Voy a llegar tarde...

Rius se levanto rápido para cambiarse, ya que no le daba tiempo para bañarse. Salió rápido de casa para llegar al parque, pero cuando llegó, no encontró a Trolli, asi que le llamo.

Rius- ¿Aló?

Trollino- Hola Rius.

Rius- Hombre ¿Donde estas?

Trollino- Esperándote.

Rius- Pero si yo estoy esperandote.

Trollino- Bueno... ¿Donde estas exactamente? Para ir.

Rius- Emmm... Por la cafeteria *****

Trollino- Bueno, no te vallas a mover

Rius- Bueno, te espero

Rius espero sentado en una banca mientras obserbaba su alrededor por si es que veía a su amigo, y para no aburrirse se puso a escuchar música.
Sin querer, recordó lo que habia pasado el día anterior, sólo subió el volumen para olvidarse de "eso".
Al cabo de unos minutos, sintió como alguien toco su hombro, solo dio un pequeño brinco.

Rius- ¡Ay! Me asustaste.

Trollino- Perdón, es que no me escuchabas.

Rius- Ah-

Trollino- ¿Quieres ir a por helados?

Rius- Bueno.

Rius se paró y camino junto a Trollino, hacia un puesto de helados que se encontraba cerca.
De mientras, iban hablando.

Rius- ¿Para qué querías salir conmigo?

Trollino- Es que me sentia aburrido jsjs

Rius- Ah... Bueno.

Trollino- Estas mas callado de lo normal ¿No?

Rius-...

Trollino-...

- ¿En qué les puedo ayudar?

Trollino- ¿Me da un helado de Menta?

- Ok, ¿Y usted señorito?

Rius- Uno de vainilla con chocolate por favor.

- Enseguida.

Al cabo de unos segundos, agarraron su helado para después pagarle al señor e irse junto al ligero silencio que había entre los dos, o asi era hasta que uno habló.

Trollino- ¿Te puedo preguntar... Qué pasó para que estes así?

Rius sólo desvio un poco la mirada y se hizo el desatendido mientras comía su helado, pero no duro mucho, ya que una lágrima cayó desde uno de sus ojos al recordar las palabras de su primer y único amor.
Solo se secó por donde pasó su lágrima y le conto lo sucedido a su acompañante mientras sentía el típico nudo en la garganta, y su voz salía de manera entrecortada.

 |30 dias para ponerlo celoso| °•|RIUMBA|•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora