18 de Marzo

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Abrí la puerta y mire hacia afuera pero no había nadie así que salí para ver donde estaba o si ya no estaba, podría haberse cansado y ido.

—Y si se fue a su habitación voy y lo despier... —estaba diciendo pero me detuve al sentir que alguien me sujetaba y de un momento al otro me tiraba al sofá y como estaba cansada no luche— ¿Ah? —pregunte confundida a Fred quien estaba encima mío sonriente
—Juntos un año y aún no me presentas a mi suegrita Cissy —dijo y casi me asusto cuando imagine a Cissy escuchando ser llamada suegrita por Fred— déjame decirte que estoy muy ofendido —agregó dramatizando una gran ofensa por lo que reí— ¿Esto te recuerda a algo? —pregunto mirando hacia la chimenea y luego a mí y entendí todo por lo que asentí sonriendo— Quise darte un beso aquí esa vez pero... no se pudo, creo que el Fred actual podrá hacer lo que no pudo el Fred del pasado —añadió y reí— Me mira por favor Lia Black —pidió y lo mire fijamente, suspiré perdiéndome en su mirada— ¡Mierda! ¡Te amo! —exclamo y sonreí embobada y no espere a que él me besara, rodeé con mis manos la parte trasera de su cuello atrayéndolo hacia mí y besándolo, era claro que él no dejaría que fuese un beso calmado y tierno por lo que empezó a besarme aún más apasionado y efusivo, típico de Fred
—Ya... —pare sonriendo mirándolo embelesada— debemos irnos a dormir ya...
—Lamentablemente si, primero subes tú —dijo sabiendo que él estaba encima mío
—Vamos levántate o no podré pararme
—¡Oh! ¡Que mal! Yo creo que dormiré aquí estoy muy cómodo
—Ujum si, si, muchísimo, ¡Ya Fred! ¡Tú pesas más que yo me vas a matar! —dije fingiendo asfixiarme
—¡Oh, lo siento! —dijo fingiendo estar muy arrepentido y me abrazo fuertemente de la cintura y de una vuelta muy rápida ahora yo estaba encima suya— ¿Ya está cómoda su majestad?
—Si mejor en realidad pelirrojo, pero me tengo que ir, tengo sueño y no espero que las personas de Umbridge...
—Algunos bocazas dirás
—Si bueno que se les sale bueno quien sabe, si nos ven le darán razones a Umbridge para que nos castiguen y afortunadamente y con mucha suerte ya nos hemos librado de muchos de sus castigos
—Maldita vieja loca
—Si —suspiré acomodándome en su pecho— ¿Qué importa, verdad? —pregunte mientras mis ojos empezaban a cerrarse— me levantas antes de que mi Mione baje por favor...

Un poco borroso todo, un poco oscuro y luego no sentí nada

—Si, ¿Lia? —llamo Fred pero Lia solo dijo un silencioso "Uhm"— ¿A que hora se levanta Hermione? —pregunto pero Lia no le contesto y Fred empezaba a preocuparse y no solo de la hora en la que se levantaría Hermione si no el que Lia se haya dormido tan rápido y lo cansada que habría estado y aún así había bajado a estar con el.
—Antes de las siete y media —respondió Lia en voz muy baja debido a que apenas había formulado las palabras
—Siete y media... —repitió Fred poniendo una alarma en su reloj el cual al parecer tenía función de alarma también— a las siete y veinte así te da tiempo para subir —añadió corrigiendo la alarma

Fred había empezado a acariciar el cabello de Lia quien ya estaba completamente dormida. Él se durmió luego de unos quince minutos después apagando la chimenea con un movimiento de varita

La madrugada se veía muy bien, el día a través de la ventana era increíble no había ni una nube y tampoco irradiaba un sol demasiado abrumador, quizás porque apenas eran las 7:20. El reloj de Fred empezaba a mover su mano incomodando a Lia y eso no era todo ya que empezó a hacer un ruidito muy molestoso lo que no solo levantó a Fred si no también a Lia

—¿Ya es? ¿Ya es hora no? —pregunto levantándose rápidamente y su cabeza empezó a dar vuelta por lo que se sentó tan rápido como se levantó
—Si aunque menos diez minutos
—Mejor... —decía Lia frotándose sus ojos aún cansada, se levantó nuevamente estaba vez bien y camino hacia las escaleras de las chicas— Adiós Weasley, te amo... nos... vemos... el... próximo... año... —añadió bostezando

Inefable Where stories live. Discover now