28.

1 1 0
                                    

Canción: Maneater. - Nelly Furtado.

«Everybody get your neck to crack around
All you crazy people c'mon jump around
I wanna see you all on your knees, knees
You either wanna be with me or be me»

• • •

Legasov.

- ¿... Señor Antonov?

No. Esto es imposible. No puede ser él.

- Lo siento. Me quedé pensando en algo. - Me acerco al escritorio del doctor Lamar y le extiendo la mano. Nos damos un apretón corto y luego yo me siento frente a él en una silla.

Esto es sólo mi cerebro jugándome una mala pasada, como siempre. El asesino de Ramona no podría ser su psicólogo. No podría...

- Es un gusto, señor Antonov. Déjeme decirle que he escuchado sobre sus negocios y su trayectoria y me parece que usted es un hombre admirable. - El doctor me regala una sonrisa de anunciante de teletienda y saca de un cajón un lapicero y una libreta.

Este hombre es indefenso, no mataría una mosca. Él no mató a mi esposa.

Él no mató a mi esposa.

- Ahora, ¿Le importaría darme todos sus datos? Para que podamos iniciar la sesión.

Esto es estúpido. Él no mató a mi esposa. Él no lo hizo.

• • •

Él no lo hizo. Simplemente a mi cerebro le gusta jugar conmigo.

- Su siguiente cita con el doctor Lamar es dentro de dos semanas, ¿Le parece bien, señor Antonov?

Te estás volviendo loco, Legasov. Simplemente... No estás viendo las cosas como son.

- ¿Señor Antonov?

- Ah, si. Perdón. Si, me parece bien. Gracias, Gladys.

La recepcionista me entrega el papel con la citación para dentro de dos semanas y me sonríe antes de volver la vista a su ordenador.

Una vez fuera del edificio, Oleg acude a mí y me entrega una limonada helada y una rosquilla de fresa. Él está comiéndose una de chocolate.

- ¿Y bien?, ¿Cómo fue?

Quizá si se lo cuento a Oleg...

Ambos nos metemos en el auto y Oleg lo enciende, aún con la pregunta flotando por el aire.

- Sé que va a sonar estúpido... Pero por un momento creí que el doctor Lamar era el asesino de Ramona.

Oleg no arranca. Me mira extrañado, casi preocupado. Yo hago un gesto de desdén con la mano para alivianar un poco el ambiente.

- ¿Qué? Obviamente no fue él. Es precisamente por eso que estoy yendo con él, ¿No? Para dejar la manía y superar lo que pasó. No puedo pasarme toda la vida detrás de un asesino que nunca voy a encontrar.

- ¿Seguro de que estás bien?

- ¿No me ves? - Señalo desde mis pies hasta mi ladeada sonrisa y luego bebo un poco de mi limonada. - Tengo que aprender a soltar, y el primer paso es dejar de asociar a personas random con los desafortunados eventos de hace un año.

Intocables (Bratvá Zonyalenski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora