Capitulo 17

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Danielle se despertó y estaba apunto de levantarse hasta que se dio cuenta que Edmund seguía dormido encima de ella solo que ahora la abrazaba por la cintura, se veía muy tierno, Danielle no se había dado cuenta de que tenía una sonrisa estaba tan entretenida viendo a Edmund pero todo tiene un fin y esa bonita escena terminó cuando Danielle vio a un telmarino y tuvo que despertar a Edmund.

–Ed, Ed, despierta.–dijo sacudiéndolo suavemente.
–¿Que pasó?–preguntó el castaño adormilado.
–Hay un telmarino viéndonos.–Edmund se paró rápido y salió corriendo de ahí para avisarle a Peter.
–Oh gracias por ayudarme a levantarme, porque obviamente no se me durmieron las piernas al tener a alguien de unos 80 kilos encima mío.–dijo Danielle sarcásticamente mientras se levantaba.

Camino hacia adentro donde se encontró con los Pevensie ,Beto y Caspian , pasó de ellos ya que ella ya había visto lo que ellos apenas iban a ver y los hubiera acompañado de no ser porque no le apetecía ver a su primo y a su mejor amigo, no ahora.

Siguió caminando hasta que llegó a su alcoba y se tumbó en su cama, estaba tan agotada física y mentalmente, era mucho y muy rápido, muchas dirán que darían lo que fuera por ser ellas las que tuvieran a Beto y a Edmund pero ella se sentía abrumada, quería a ambos no de la misma manera pero los seguía queriendo.

Se moría de ganas de hacerse bolita y llorar hasta que todo pase pero no podía porque no es algo que alguien valiente y fuerte haría, pero estaba cansada de ser valiente y fuerte ya no podía y sentía como día a día se desgastaba más, era feliz y no lo veía y ahora que es una adolescente solo se arrepentía de no haber valorado su infancia.

–Dani tenemos que prepararnos no sabemos cuánto falta para que llegue Miraz y su ejército.–dijo Edmund entrando a la alcoba de Danielle.
–De acuerdo.–respondió sin quitar la vista del techo.
–¿Estás bien?–preguntó el castaño. No.
–Si.–respondió.
–Eres muy mala mintiendo.–dijo Edmund sentándose en la cama de Danielle.
–Es una mierda.–dijo la chica.
–Estoy seguro que si, pero de que hablas?–
–Todo, no quiero seguir con esto, solo quiero dormir y esperar no despertar jamás.–dijo Danielle sintiendo cómo las lágrimas inundaban sus ojos.
–Lamento ser el aguafiestas pero así no funciona.–dijo Edmund mientras empezaba a acariciar el pelo de Danielle.
–Ya lo se.–dijo frustrada.
–Pero no entiendo, ¿Por que estas así?–pregunto desconcertado.
–Porque los hombres son unos imbeciles.–respondió, Edmund quitó la mano del pelo de Danielle y la vió falsamente ofendido.
–Tu no cuentas.–dijo sonriendo mientras rodaba los ojos.
–A menos mal.–dijo el castaño.
–Es que primero tu hermano el orgulloso que no escucha y siguió con su estúpido plan, después esta mi primo el testarudo, cobarde que se la pasa pidiendo ayuda y luego está Beto...de el ni siquiera se que decir sólo estoy...decepcionada era el único hombre que sabía que no me defraudaría y de la nada ¡Boom! Que se supone que haga todos esperan algo distinto de mi y yo no tengo las respuestas, al menos no hoy.–Edmund estaba atónito al escuchar eso, siempre parecía que Danielle era la persona más feliz y de repente ver que estaba más triste y rota que cualquiera de los que conocía era sorprendente y no sabía que decir, cualquier cosa sería errónea.

 Filofobia || Edmund Pevensie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora