2

3 0 0
                                    

Datos...

Nombre: Athan Deimos.
Edad: 23 años.
Descripción: ojos cafés, cabello negro risado, piel oscura.
Altura: 1.76
Tipo de sangre: AB-

Antecedentes: Carreras ilegales, invasión a propiedad privada, robo de vehículos, asesinato involuntario.

Athan Deimos...

—Y ahí estaba yo, con la moto a 200 kilómetros por hora viajando por la carretera de Isla de man a la cabeza de la carrera.

Me perdí un momento en mis recuerdos y seguí hablando.

—Lo mejor fue sentir el aire chocar con mi rostro y la adrenalina en mis venas.— pausé dramáticamente y tomé aire para luego esbozar mi mejor sonrisa, —y gané la competencia.— dije finalmente encogiendome de hombros.

—Presumido.— bufó Chloe entrando a la habitación con tres latas de cerveza, —Tyrone, ¿Enserio estás escuchando esa historia otra ves?

—Es que la manera en la que cuenta todo es, ¡Ah! ¡Maldita sea! Amo las motos.— el pelinegro se volteó para encararme, —habría deseado patearte el trasero en la pista Athan.

Chloe negó con la cabeza.

—Son tal para cual.— dió una cerveza a cada uno y se sentó junto a Tyrone.

—Bien, ¿Qué planes tenemos para hoy?— pregunté abriendo la lata.

—Iremos al club de tiro.— respondió Chloe, —¿Te animas?

—No gracias, paso.— me recosté en el sillón.

—Oh, Vamos, estás muy desanimado últimamente.— opinó Tyrone.

Esos dos han sido mis únicos y verdaderos amigos, se quedaron en todo momento, siempre, desde que tengo memoria ellos han sido mis mejores amigos. Esas personas que saben mi pasado y mis acciones más repulsivas, los que estuvieron conmigo en mi dolor, en mis risas y en los momentos cuando más los necesité.

—Lo sé, pero solo no estoy de animo, ya se me pasará.— dije dando un sorbo a la lata.

—Bien, si cambias de opinión ya sabes donde buscarnos.— suspiró Tyrone dándose por vencido.

La charla continúo y distintos temas volvieron a salir a luz, algunos un tanto vergonzosos y otros no tan agradables.

Minutos después mis amigos salieron.

La mañana fue aburrida, pasé jugando a la consola todo el día, y sin darme cuenta se hicieron las tres de la tarde.
Decidí tomar aire y dar un paseo en moto.

Al salir y ya lejos pensé en rondar el bosque. Me encanta el olor de la naturaleza, tengo cierto gusto por los olores, me hacen recordar momentos, personas, palabras, simplemente me gusta y no lo puedo explicar.

Sin darme tiempo para pensar dónde ir, sentí todo mi cuerpo moverse bruscamente hacia adelante e impactar mi rostro contra el parabrisas de un coche.

Un chico salió del auto.

—¿Estás bien? no quise hacerte daño.— sonaba despreocupado.

—Oh tranquilo, chocar con los coches es lo mío.— traté de no sonar tan sarcástico aunque algo de razón tenía.

—Bien, necesito pasar y siento lo de la moto, te daré una compensación.— apesar del sus palabras no se veía muy ansioso por irse. —¿Tu nombre es..?

TheoíWhere stories live. Discover now