02

2.2K 304 10
                                    

Ese era un día frío, en el cual Sunoo había elegido un suéter de cuello alto y de color de su cabello, el lindo suéter alcanzaba a taparle sus manitos del frío, también portaba sus jeans favoritos y unas converse que complementan su outfit.

Antes de salir del departamento que compartía con su hermano, Seungmin, recuerda que la noche anterior le había hecho galletas a su hyung, así que vuelve a la cocina y tomó el recipiente de galletas y sin más, lo echó a su mochila.

No pudo evitar sonreír al imaginar la reacción de su hyung al ver el regalo que le llevaba.

Al llegar entre saltitos y risitas, en su camino apareció Ni-ki, Jungwon, Jake y Heeseung. Su ceño se frunció al no ver a su hyung favorito y todo su ánimo se esfumó.

— Hola chicos, ¿Dónde está Hoonie Hyung? —preguntó con un puchero y sus ojitos comenzaban a aguarse.

— Dijo que no podía venir hoy, Sunnie, tenía que cuidar a su cachorro. —le respondió Heeseung de manera suave mientras se acercaba para acariciar su cabello.

Los acaramelados ojitos del menor comenzaron a soltar lagrimitas, su pucherito temblaba y los espasmos atacaban su pequeño cuerpo. ¡Había hecho galletitas con forma de gatitos para Sunghoon y faltó justamente ese día!

¡Hasta se durmió tarde para poder terminarlas!

Sus rodillas se doblaron y finalmente cayó al piso mientras se abrazaba a sí mismo y de su carita corrían lágrimas. Sus naranjas orejitas caían sobre su cabellera demostrando lo triste que estaba.

— Jake, llama a Sunghoon. —Chilló Ni-ki al no soportar los tristes chillidos que el pequeño Sunoo soltaba. El nombrado sacó rápidamente su celular y marcó el número de Sunghoon.

Hola Jake. —saludo desde la otra línea.

—Sunghoon debes venir ahora. —dijo al escuchar la voz de Sunghoon.

¿Por qué?. —susurró, no, más bien gruñó Sunghoon del otro lado de la línea mientras se sobaba bruscamente el ojo derecho.

—Sunoo...

Pásamelo. —Lo había suponido, pensó en su Sunoo e inconscientemente sonrió.

—Ok. —susurró mientras veía al rubio gatito intentar parar sus lágrimas que caían sin cesar.

—S-sunghoon h-hyung... —sollozó al escuchar un "¿Sunnie?" de parte del pálido.— Sunnie había hecho galletitas para usted hyung, pero usted no estaba aquí. —sollozó otra vez.

Ve a un lugar más privado, Sunnie. —habló con cariño mientras sonreía al imaginar al rubio secar con rapidez sus lágrimas y levantarse sin decir nada e irse a un lugar con menos gente.

—Listo, Hyung. —hipó mientras sorbía su naricita de botón.

Sunnie, ¿Por qué lloras?

—Porque Sunghoon hyung no está aquí y Sunnie le había hecho galletitas de miel. —algo se oprimió en el pecho de Sunghoon al escuchar ello, mientras intentaba ignorar la idea de mandar a la mierda su dolor de columna y piernas e ir donde el adorable gatito para mimarlo y consentirlo.

Gatito, tranquilito, ¿sí?, Hyung no se siente bien, por eso faltó hoy, pero eso no significa que no puedes venirme a ver a casa después de clases. —rió, cómo le gustaría besar la suave y rechonchita carita de Sunoo en esos momentos.

—¿Puedo ir, Hoonie?

Cuando quieras, Sunnie. —rió a través de la línea.

Y esa vez, Sunoo sintió que su hyung estaba a su lado y no a kilómetros de él.

Little cat. ‹𝟹 SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora