𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 |𝐅𝐚𝐦𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐲 𝐭𝐮|

𝑨𝒖𝒅𝒓𝒆𝒚 •𝑫𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔•

Narra ______

Suspiré mirando las flores en mi mano, las puse detrás de mi espalda y me acerqué decidida a la hermosa chica que se adentraba al bosque.
Caminé a paso apresurado para llegar a su lado.

–Hola mi lady ¿Le molesta si la acompaño en su paseo?–pregunté en tono "cortes", ella me miró de arriba abajo y asintió sonriendo de lado

–Tienes buenos modales para ser de la Isla–comentó con la mirada al frente

–Como sabes, mi madre es la reina de corazones y a ella le gusta ser tratada realmente como una reina–dije irónica, escuché una risita de su parte–Y mi tía me ha enseñado algunos modales también

–Es bueno que quieras aprender–dijo mirándome unos segundos con una sonrisa

Conozco a Audrey desde que llegué a Auradon, y desde la primera vez que la vi no pude evitar que mi corazón quisiera salir de mi pecho, es una chica hermosa. No me importa que a veces pueda ser una princesita mimada, en realidad me gusta mucho eso, pero también tiene un lado rebelde y un poco malvada. Una combinación fantástica.

–¿Qué te trae por aquí? Me refiero al bosque–aclaró cuando vio mi ceño fruncido

–Supongo que lo mismo que tu, la linda vista–respondí deteniéndome para mirarla, creo que entendió mi indirecta porque se ruborizó–En realidad, también te quería dar esto–dije sacando las flores de detrás de mi espalda–Yo, vi estás flores y pensé en ti porque son bonitas y...–me quedé en blanco cuando levanté la mirada y me di cuenta que tenía una mano en su boca para tapar su sonrisa y me miraba tiernamente–B-bueno en realidad a mi no me gusta, pero creí que te gustaría porque tu si eres bonita–se la extendí mordiendo mi labio por lo nerviosa que estaba

–Muchas gracias, tu también eres bonita–aceptó las flores y se acercó para dejar un beso en mi mejilla–Eres muy tierna

–No le digas a nadie que soy tierna, dañarás mis reputación de chica mala

–Está bien–aceptó riendo y siguiendo caminando, me quedé unos segundos como boba hasta que la seguí.

........

–Tu puedes, solo ve, le pides una cita, se enamoran, le pides que se casen, tienen hijos y sola la tía más feliz del mundo–dijo Evie masajeando mis hombros y dándome ánimos

Estaba en el pasillo mirando a Audrey que estaba en su casillero, quería pedirle una cita, pero cada que lo intentaba me daba la vuelta y me iba, por eso Evie y Harriet, mi mejor amiga, hija del Capitán garfio, estaban conmigo para que no me retractara

–Y si no acepta, haré que camine por la plancha–dijo Harriet afilando su garfio

–Está bien, yo puedo–suspiré asintiendo y acomodando mi chaqueta roja. Las chicas me animaron y caminé a paso decidido.