CAPITULO I

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Promesa

- Despierta. Por favor, Bella.

- ¿Bella? ¿Qué pasa Cullen? ¿Por qué no despierta? ¿Cullen?

- Reacciona. No me dejes.

- ¡Haz que despierte Cullen! ¡Ella no puede morir! ¡¿Bella?! ¡Bella!

HORAS ANTES

Jacob estaba al lado de Bella, ella acariciaba su vientre con gran amor y cariño mientras él veía fijamente las acciones de su amiga. "Amiga", hace unos días que se acostumbró a llamarla y verla de ese modo, le había costado, si, pero ahora esa palabra ya era normal para él.

Bella le invitó a tocar su vientre, y él sin intensión alguna de negarse, aceptó la invitación. La protuberancia del vientre era muy grande, Jacob acarició con delicadeza la gran barriga de su amiga, aún no creía que ella estaba esperando un bebé de ese estúpido chupa sangre.

De un momento a otro y sin esperarlo, sintió un golpecito en su mano. Aquello le dio un susto y por reflejo alejó la mano con rapidez de la zona donde sintió aquel golpe. A Bella le dio gracia la cara de susto que Jacob puso, y no era para menos, ella entendía que era la primera vez que él sentía los movimientos de su bebé, por eso no le molestó su reacción.

- ¿Estás bien?- preguntó ella con una sonrisa.

- Si. No te preocupes. Solo no me esperaba aquello.

Bella asintió a la respuesta de Jacob, su rostro mostraba una divertida sonrisa, sonrisa que él imitó. Para Jacob verla sonreír le hacía feliz, desde que llegó a Forks rara vez la veía reír, por eso se esforzaba mucho para hacerla y verla feliz.

- Ya falta poco para puedas conocer a tu bebé. ¿Qué crees que sea?

- No lo sé. Pero estaré muy feliz cuando lo tenga en mis brazos.

- Lo sé. Serás una gran madre Bella, estoy seguro.

- Gracias Jake.

Las palabras de Jacob hicieron muy feliz a Bella, ella en verdad esperaba con gran alegría y felicidad el nacimiento de su bebé. Estaba segura que en el momento que naciera llenaría a su hijo o hija de mucho amor, lo cuidaría y protegería por la eternidad. O eso era lo que esperaba que sucediera.

Sin poder evitarlo las dudas de que no lograra sobrevivir la consumieron, y aquello fue muy evidente en su rostro. La sonrisa que antes tenía desapareció en un instante, y tal reacción no pasó desapercibida por Jacob.

- ¿Bella? ¿Estás bien?- preguntó Jake con gran preocupación.

- Jake... ¿puedo pedirte un favor?

- El que quieras. Haré cualquier cosa que pidas.

- Si algo sale mal... ¿me prometes que cuidarás de mi bebé y de Edward?

Jacob se sorprendió ante aquella petición. Realmente esperaba que le pidiera otra cosa, como alimento o algo parecido, pero en su lugar le pidió cuidar de las personas que ella más amaba.

- Puedo prometer cuidar de aquella cosita, pero tu esposo será un problema. No sé que haré con él. Además... no creo que haya necesidad de prometer nada, tu serás quien cuide de ambos. Debes cumplir con tu papel de madre y esposa. Ten por seguro que no pasará nada malo. Créeme ¿si?

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