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Dos toques en la puerta fueron suficientes para que la puerta sea abierta en cuestión de segundos.
—Hyunjin, Innie! ¡Que bueno que ya están aquí! — Yeji habló con emoción, haciéndolos pasar — Hay mucho de que hablar desde que se fueron.
Yeji tomó el bolso que Jeongin tenía en sus manos, ayudando con el equipaje a su hijo y yerno. Estaba muy emocionada.
—¿Mamá recibiste los obsequios? — preguntó Hyunjin con una gran maleta en sus manos.
—Si cariño! Muchísimas gracias por pensar en tu madre hijo — dijo Yeji abrazando a su hijo siendo correspondida por Hyunjin.
—Me alegro madre — respondió comenzando a ver los alrededores de la casa — y Kkami?
—Yeonjun la llevó al veterinario, por un corte, el pobre se tropezaba con las cosas porque el pelo en su rostro no lo dejaba ver — dijo Yeji.
Y Hyunjin suspiró aliviado, pensó que le había pasado algo malo a su hijo.
—¿Qué tal estuvo tu Navidad madre? — pregunto Hyunjin sentándose en uno de los sillones.
—Bien, súper bien diría yo pero se sentía tu ausencia y la de Jeongin — dijo acariciando los cabellos de Yang a su lado.
Charlaron por unos minutos de temas triviales, sonriendo en el transcurso. Al menos hasta que el sonido de las llaves se escuchó, entrando por las puertas de la casa.
Yeonjun y Beomgyu junto a Kkami con una correa.
—¡Kkami! — llamó alegre Hyunjin al pequeño perrito quien escuchar la voz de su dueño corrió alegre hacia el ladrando feliz — No sabes cuánto te extrañe!
Kkami lamió las mejillas de Hyunjin.
Creo que el tiempo en el que había dejado a Kkami era mucho puesto que el cachorro no se separa de él.
—Hyunjin — escuchó levantando su mirada, viendo a Yeonjun sonreír — recibí tu regalo, muchas gracias.
— No es nada, por cierto sabes algo de Changbin, no me ha dicho si recibió mi regalo.
—Dijo que venía en unas horas pero-
—¡Familia ya llegue!
La voz de Changbin se escuchó haciendo que todos volteen hacia la puerta principal, donde efectivamente era Changbin junto a Félix.
—Y tu por donde entraste? — preguntó Yeonjun con una mirada incrédula.
—Eso no es lo importante, la pregunta aquí es porque tu, Hwang Hyunjin hijo de mi queridisima tía Yeji, me mandaste como regalo una caja toda rota! como si un dinosaurio hubiera jugado fútbol con ella — se quejó Changbin.
—¿Que? La caja de a seguro se habrá estropeado en el envío, lo envolvi como sea si, pero no la destruí — comentó.
