POTENTIAL BABY❞ jjk

❝Tal vez, más adelante❞

18

Habían quedado de encontrarse con Yoongi y Seokjin, ellos asistirían en compañía mientras que Namjoon iría con su esposa y su hijo, así que lo verían allí.

Seokjin estaba al volante de su auto con Yoongi de copiloto pues este no podía aparecer en motocicleta a un evento elegante, así que mientras esperaban a la maestra Choi, se ponían al día de lo que sucedía en la vida de Jungkook.

—Hombre, me alegra mucho que ya estén juntos, es más, debo confesar que no creí que llegarían a algo tan pronto porque no eran buenos hablando— blanqueó los ojos, Yoongi era tan honesto— pero me han sorprendido.

—Yo sabía que solo necesitaba llegar Kim para que Jungkook abriera los ojos—apretó su hombro—ella ha sido la única mujer en este planeta que ha producido cosas positivas en tí, así que, espero que todo salga muy bien en su relación, lo mereces.

—Nos invitas a la boda— eso lo dijo a manera de broma, rió— ya sé que le tienes repelus a los matrimonios.

Jungkook se encogió de hombros.

—Tal vez, más adelante, pueda proponerme a Kim.

Eso dejó a ambos boquiabiertos.

Jungkook se alejó cuando vio a la mencionada llegar, sonrió hasta con la mirada y se acercó para tomar su mano y ayudarle a caminar en aquellos tacones, aunque no lo necesitara pues Kim no había mentido al decir que dominaba ese tipo de zapatos perfectamente.

Yoongi sonrió un poco, le daba gusto, la manera tan simple y tranquila en la que Jungkook les había expresado que sería capaz de proponerle matrimonio a Kim, decía mucho de lo bien que se sentía alrededor de la, ahora, pelirroja, pues él lo conocía y sabía lo difícil que era para él mostrarse, abrirle su vida y entorno a alguien más, se sentía inseguro respecto a ser invadido.

Incluso habían hablado una vez en el pasado sobre que el matrimonio implicaba tener hijos y que Jungkook, en efecto, quería tal vez uno o dos, formar su propia familia pequeña, pero le daba cierto terror no ser un buen padre, era algo que él pensaba mucho y muy bien.

—No tendré hijos si no puedo darles todo... buenos estudios en excelentes colegios, estabilidad, cariño... quiero ser un gran padre, Yoon. Uno que valga la pena para que mis hijos no me odien después porque no confían en mí o porque no pude apoyar sus deseos.

Jungkook quería muchas cosas y poco a poco estaba perdiendo el miedo y obteniendo confianza para conseguirlas.

Kim le sonrió y dió una vuelta para dejarlo ver el atuendo completo, había optado por un vestido negro de mangas largas que se adhería a su cuerpo a la perfección, hombros descubiertos, cabello lacio y maquillaje ligero. Estaba preciosa y amaba que se notaba que tenía confianza en como lucía.

Tanta seguridad solo la hacía ver más poderosa y eso le enamoró más de lo que ya estaba.

Le hizo una señal a los chicos para que se adelantaran y estos así hicieron, rápidamente subieron al auto de Jungkook y Kim recordó entonces darle su regalo mientras él comenzaba a conducir para salir del estacionamiento.

Tomó el costoso reloj que Rosé le había ayudado a elegir pues ella sabía que Jungkook estaba buscando un reloj negro en específico y lo acomodó en su muñeca.

—¿Bebé, qué...?—frenó con suavidad, menos mal, porque ya la había asustado—¡¿Cuándo conseguiste esto?!— lo observó, sus ojos muy abiertos le ocasionaron ternura.

—Hace unos días, cuando Rosie estuvo por aquí— besó sus nudillos— ¿Te gusta? Ella me contó que habías querido uno de estos y como yo no sé mucho de relojes, me sirvió su ayuda.

—Mi amor... joder, me encanta, de verdad—la observó, inclinándose para darle un beso suave, no quería arruinar su labial—gracias, pero ahora sabes que no me lo voy a quitar para absolutamente nada.

—Eso me dice que te ha gustado, no es nada, tú estás dándome regalos todo el tiempo, ya quería darte algo que fuera útil y de tu gusto— lo instó a conducir otra vez, llegarían tarde— ¿Nos quedaremos aquí en mi casa otra vez?

Negó, haciendo una mueca, se había sentido muy a gusto en casa de Kim, todo era muy cómodo, el ambiente y de más.

—Tengo que pasar por mi casa, no puedo abandonarla— alcanzó al auto de Seokjin— y tengo unos documentos que firmar en mi despacho, quédate conmigo esta noche, te traeré a casa temprano para que puedas alistarte.

Le pareció un buen plan, así que aceptó.