Epílogo de una Guerra - Supernova.

Capítulo 3 - George O'Connell (Parte Uno).

Martes 23 de Octubre de 2018, 12:35 horas

La universidad solo era el pretexto para alejarme de toda la mierda que ocurrió en Seattle. Por un año estuve enojado con Duncan, ¿Quién aleja a la única persona importante que le queda? Estoy seguro de que si me hubiera mantenido a su lado podríamos haber vengado a todos, recuperado la ciudad y ayudado a mantener el paz entre las facciones. Pero no fue así.

Solo estuve un mes en la carrera de actuación. Nada tenía sentido para mí en ese momento. Un estúpido sueño ya no parecía ser tan importante. Comencé a investigar por mi cuento todo acerca de los cazadores y cómo destruirlos. Sabía que en algún momento de la historia ellos perdieron mucho y debía conocer cómo fue que dejaron de ser los gloriosos cazadores de demonios. Así descubrí que este mundo no siempre fue el mismo. Las historias medievales sobre bestias oscuras asechando aldeas y grandes ciudades fueron llegando a mí. Imperios forjados con ayuda de los demonios e importantes personajes que habían sido poseídos fueron la razón por la cual los cazadores de sombras llegaron a su más importante auge de poder.

La iglesia formó la secta más grande que se ha conocido en la historia de la humanidad; los caballeros cruzados nacieron con el fin de desterrar a los demonios del mundo creado por un dios todo poderoso y único protector de la humanidad. Pero había algo muy extraño, cada vez que la historia se hacía más antigua los cazadores y la iglesia parecían más unos invasores que los grandes salvadores que decían ser.

Por ello cambié mi carrera por una que me diera luz en los puntos más oscuros de la historia. La filología grecorromana parecía ser la mejor forma de aclarar todas mis dudas y prepararme para volver, pero a tan solo dos años no he logrado mucho. Todo avanza muy lento.

Tanto tiempo solo ha hecho que la vida en Nueva York sea muy aburrida. Hice algunos amigos, pero todos tienen sus propias vidas; familia, pareja, trabajo. Duncan se aseguró de que yo pudiera hacer lo que quisiera, pero por mi mente solo pasaba volver a arreglarlo todo. Mis padres habían dejado todo a mi nombre y, aunque mi hermano se convirtió en mi tutor legal, no tuve necesidad de trabajar ni buscar la manera de sobrevivir por mis propios medios, todo con la condición de dejar que Duncan se encargara de todo. Él sabía que en cualquier momento le causaría problemas, pero por el momento solo parezco ser problema de Liam.

Cuando me cambié de carrera no tenía ganas de socializar ni nada por el estilo, me dedicaba a prestar atención en clase e intentar conseguir la mayor información posible para investigar por mi cuenta. Al paso de unos meses en la clase de lingüística nos pidieron formar equipos para actividades y trabajos en equipo, iba a pedirle al profesor que me dejara hacerlo solo, pero dos chicas se acercaron a mí para ofrecerme un lugar con ellas. Acepté sin pensarlo demasiado, solo serían por esta clase, pero en cuestión de semanas Taylor y Olivia se convirtieron en mis mejores amigas.

Pero no podía evitar recordar todo lo que me habían quitado.

Duncan me había dicho que dejarían a mis amigos en paz si cortaban cualquier tipo de comunicación conmigo y así dejarme sin ningún motivo para volver. Él me convenció de que era lo mejor, así que dejé de usar mis viejas redes sociales y cambié de número. No quería ser la razón por la que cual les hicieran daño. Pero nunca dejé de extrañar a mis viejos amigos, ni mucho menos a Alex.

Las aulas de las lenguas siempre me parecieron curiosas, por lo generar en la universidad los salones tienen las bancas escalonadas para que todos tengas la misma visión del profesor y el pizarrón, pero para latín y griego las aulas eran de lo más comunes y un tanto pequeñas. En cada grupo solo éramos quince alumnos, esto con la intensión de que sea más fácil para los profesores identificar las fallas de cada alumno y que todos tengan el mismo nivel de aprendizaje. La verdad es que para mí el griego era sencillo, en cambio, el latín se me complicaba mucho.