¡RAWR! Spartorˎˊ˗

2- Molestia

Después de casi una hora en la sala presentándose con los "compas" al fin estaba en su nueva habitación, el viaje hasta ahí realmente lo tenía cansado, por lo que se recostó en la cama que le prepararon, estaba dispuesto a dormir cuando...

-¡MIKE! ¿¡TIENES MI CEPILLO?! -Escuchó el grito por parte de su pared derecha.

-¿¡PARA QUE LO QUIERES MAYO?! ¡TU NO LO NECESITAS MALDITO CALVO! -Esta vez el grito venía de su pared izquierda.

Oh mierda, literalmente estaba en medio de una discusión.
Procedió a taparse la cara con una almohada y gritar también, afortunadamente nadie lo podía escuchar así.

-Esto no pasaría si estuvieras aquí -Dijo Andrés para si mismo-.

La noticia de la muerte de su madre parecía tan irreal, tan horrible como si se tratase de una película o de un cuento de mal gusto. Apenas hace unos días ambos reían, comían, paseaban y hacían todo juntos, para ahora estar solo, y la idea de convivir con las otras ocho personas que vivían ahí no le agradaba, sería muy difícil volver a sentir el mismo amor que ella le transmitía.
El castaño decidió levantarse, total, no podía dormir. Se dirigió hasta su maleta que estaba en el piso y se sentó ahí mismo para abrirla y sacar algo de ropa, para encontrarse con una foto de ella. No podía dejar de verla y recordar como era, como olía, como se movía, en esos momentos el solo se hacía una pregunta...

-¿Por qué el mundo es tan cruel con la gente buena? -Unas pocas lágrimas caían de sus ojos, estaba muy deshidratado después de llorar por casi un día entero.

La puerta del cuarto se abrió, interrumpiendo los pensamientos de Andrés. Era el tal Raptor.

-¿Qué quieres? -Preguntó el oji miel levantándose del piso, a la vez que se limpiaba las lágrimas con las mangas de su suéter- ¿Si sabías que debes tocar la puerta antes de entrar?

-Que vayas a cenar -Tras decir eso se retiró, ignorando por completo las preguntas de Andrés.

-Creo que le caigo mal.

-Esperamos que te guste la cena -Dijo Timba.

Andrés solo veía el plato, no existía el apetito para el, nada se comparará nunca con la comida que hacía en compañía de ella.

-Este es mi lugar, quítate -Pidió Raptor un poco molesto.

-Es una estupida silla, hay más lugares.

-¡RAWR!

¿Rawr? Oh diablos, no solo vestía como dinosaurios, sino que actuaba como dinosaurio (pensó Andrés)

-Uy que miedo.

-¡Trollino! ¡Dile que se quite!

El peli negro miró fijamente a Andrés y alzó los hombros, el claramente entendió la indirecta.

-¡Bueno, quédate con tu estúpido lugar!

Se retiró a su cuarto sin siquiera probar la comida, en su caminar se notaba la molestia que traía, ahora no solo tenía que lidiar con sus problemas familiares, ahora también con un tipo que actuaba como niño.