𝐀𝐫𝐫𝐢𝐞𝐬𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐀𝐝𝐢𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧 ►︎ 𝐖𝐨𝐧𝐊𝐲𝐮𝐧 [ ADAPTACIÓN ]

Capítulo 35.

Volvimos a entrar y Changkyun se sentó a la mesa sin dejar de sonreírle a Chanyeol. Él nos miró consecutivamente y sonrió levemente esperando escuchar algo.

—Chanyeol, mañana vamos al partido con Wonho. —le dijo él. Él sonrió.

—¿De verdad? ¿No te molesta? Kyun, si no quieres ir... podemos ir al cine como habíamos acordado.

—Tranquilo, vamos a ver el partido. La vamos a pasar bien igual que en el cine. —dijo él y apoyó su mano sobre la de él.

Lo miré de reojo, ¿Con que ése era su plan, verdad?

—¿Qué pediste para cenar, Chanyeol? —le pregunté. Él me miró.

—Mmm, bueno pedí algo simple y rico. Pastas. —dijo él.

—Lamento decirte que Changkyun es...

—Vegetariano —me interrumpió él —Lo sé. Por eso para él pedí una pasta especial, de sémola con una salsa de espinaca.

—Eres tan considerado —le dijo él.

—Lo mereces —le dijo galante. ¡Ya no iba a poder tolerarlo!

—¿Y cómo van las cosas en el centro? —le dije para que pusiera su atención en otro cosa y dejara de mirar a Changkyun.

—Por ahora todo marcha sobre ruedas. La semana pasaba tuve una reunión con el rector y el director de la administración. Vamos a hacer un nuevo proyecto basado en mejorar las condiciones de los laboratorios y talleres.

—Sí, he escuchado un poco de eso. Todo el mundo está muy conforme con tu mandato. —le dije divertido. Él rio.

—Yo no lo llamaría así. Solo soy un alumno más que fue elegido por el resto del alumnado para hacerle llegar sus quejas e ideas a las autoridades. —dijo condescendiente.

—No seas modesto —le dijo Changkyun, haciendo que ambos lo miráramos. —Eres un gran presidente... si yo hubiese estado cuando te postulaste te aseguró que te hubiese dado mi voto.

—Serías un excelente asesor de campaña —dijo divertido.

—¿Lo crees? —preguntó él.

—Sí, eres así como especial para esas cosas —dije metiéndome en su conversación —Te gusta mucho el tema de hablar, de opinar sobre la gente... tienes la palabra fácil.

—Él tiene ese carácter fuerte y decidió, como todos los que saben de política y esas cosas. —me dijo él. Lo miré.

—Sí, principalmente porque miente muy bien. —dije divertido.

Sentí como una mano se apoyaba sobre mi rodilla. Mis ojos se abrieron bien y mi cuerpo dio un pequeño respingo sobre la silla.

—¿Sabes Chanyeol? Ayer encontré ese libro del que hablamos el otro día. —le dijo él. Su mano comenzó a acariciar mi rodilla, por debajo de la mesa. ¡Oh diablos, este si era su maldito plan!

—¿A sí? —dijo él algo sorprendido —¿Has podido leerlo?

—Muy poco —dijo él sin dejar de mirarlo a él.

Ellos seguían hablando, pero mi cabeza estaba demasiado distraída como para prestarles atención. Tragué saliva. Su mano apretó mi rodilla sutilmente, haciéndome recordar que así también lo había hecho la otra noche. Entonces mi respiración comenzó a agitarse un poco, cuando sentí como su mano comenzaba a subir un poco más a allá de mi rodilla.

¡Oh si, él quería enloquecerme!

Justo cuando estaba a la mitad del camino tomé su mano con la mía. Él abrió bien sus ojos, que no dejaban de mirar a Chanyeol.