✯𝔼𝕝 𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕊𝕠𝕟̃𝕒𝕕𝕠 ✯

Final alternativo

Narra Kenia:

Ahí estábamos de nuevo, el y yo en frente al altar, parecía que estaba en modo automático, mis ojos solo estaban clavados en aquellos ojos de color café que se encontraban enfrente de mi, un poco hinchados y rojizos.

Sentí como esa persona que estaba enfrente de mi colocaba su pulgar para limpiar una lágrima que salía de mis ojos.

xxx: Kenia Sofía Álvarez Suárez, aceptas a Ramón Fernando Vega Luna como tu esposo, serle fiel en lo próspero y en lo adversos, en la salud y en la enfermedad? -pregunto el padre que estaba a un costado de mi -

Kenia: acepto - dije poniendo el anillo en el dedo de Ramón -

xxx: Ramón Fernando Vega Luna, aceptas a Kenia Sofía Álvarez Suárez como tu esposa, serle fiel en lo próspero y en lo adversos, en la salud y en la enfermedad? - volvió a preguntar -

Ramón : excepto - hablo el poniendo el anillo en mi dedo -

xxx: entonces por el poder que me da la iglesia, en nombre del padre, hijo y espíritu Santo yo los nombró marido y mujer. Pueden ir en paz con la bendición del señor. - sonrió -

Nos tomamos de la mano y caminamos por el pasillo de la iglesia, hasta llegar a la salida llena de aplausos de nuestros familia.

El se puso enfrente de mi, se acercó poco a poco hacia mí y terminamos con un dulce beso.

En medio del beso sentí como unas pequeñas manitas tocaban mi estómago, nos separamos y miramos abajo ahí estaba nuestra pequeña hija, Amairani Vega Álvares, nosotros sonreímos y Ramón se agachó para poder asarla, ella plato un beso en la mejilla de Ramón y después en la mía. Los dos le dimos al mismo tiempo un beso en la mejilla a lo cual ella solo sonrió.

Ramón: las amo mis reynas hermosas -volvio a darle un beso a la niña-

Amairani: yo te amo mash papi - dijo feliz -

Ya en la fiesta todo fue increíble, la comida, los invitados, TODO!

Llegó la hora del vals y bailamos está canción

Las lágrimas se hicieron presente en los dos, por fin tenía todo lo que me imaginé en algún momento de mi vida.

En medio del vals volvimos a sentir unas pequeñas manitas, de las cuales ya sabíamos de quién eran, ahora yo me agache y la cargue, para empezar a bailar los tres.

Después las parejas más sercanas a nosotros pasaron a bailar con el vals tradicional.

Todo fue perfecto....