Capítulo 34

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La luz del contestador parpadeaba cuando llegué a casa

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La luz del contestador parpadeaba cuando llegué a casa. Había estado casi toda la mañana vagabundeando por mi ciudad en busca de buenas fotografías para tomar. Había tomado sólo tres en casi seis horas. Me acerqué y apreté el botón para oír el mensaje, mientras iba por un vaso de agua.

"Oh, buenos días joven Kim, o buenas tardes según escuche mi mensaje. Su fotografia nos ha fascinado y queremos que nos muestre toda la colección.
Hay algo especial en esa imagen y estaríamos muy honrados en ver su trabajo para si usted quiere, hacer una exposición. Comuniquese en cuanto oiga el mensaje. Ya sabe el teléfono de la compañía, pregunte por el señor Choi. Que pase buen día, hasta luego."

El pitido que anunciaba el final del mensaje me hizo aterrizar. ¿Cuál fotografia? ¿De qué exposición está hablando? ¿Qué señor Choi? Corri hasta el teléfono y garabateé el número de esa llamada en un papel, luego lo marqué.

Una voz femenina me contestó al segundo timbre.

-SM estudio, ¿en qué puedo servirle?

-Amm... ¿hay allí un señor Choi con quien pueda comunicarme? -pregunté, terriblemente confundido.

-Claro, enseguida.

-Gracias -tamborileé los dedos en la mesita mientras escuchaba la fastidiosa melodía a través de la bocina del teléfono.

-Oficina del señor Choi, ¿en qué puedo ayudarte? -me contestó otra voz más aguda que la primera.

Fruncí el ceño. ¿Qué allí todo mundo contestaba de la misma manera?

-Hola, ¿podrías comunicarme con el señor Choi, por favor?

-¿Quién lo busca?

-Kim Sunoo.

-Oh, claro. Enseguida -dijo y transfirió la llamada por un lapso de tiempo más corto que el anterior.

-Joven Kim, es usted -dijo la voz de hombre, amable.

-Eh... sí, pero aun no entiendo quién es usted -musité, con franqueza.

-Bueno, soy el presidente de las exposiciones fotográficas de esta empresa, Choi Min-ho.

Los ojos se me abrieron como platos. Choi Min-ho, había leído de él hace bastante tiempo, era el "productor" de las exposiciones fotográficas que tuvieron más fama en el país y no sólo allí.

-¿Joven Kim? -preguntó, ya que me había quedado mudo.

-Estoy aquí -farfullé- Pero aun no entiendo por qué me llamó.

-Pues vimos su fotografía. Nos ha encantado y...

-¿Qué fotografia? -Lo interrumpí.

-Un joven vino el día de ayer mostrándonos una fotografía que usted tomó en su viaje a Venecia, Italia, según nos contó el muchacho -El corazón comenzó a latir debajo de mi pecho. Todo estaba cobrando sentido de pronto- A decir verdad, la fotografía es muy buena y pensamos que una exposición con ese tipo de fotografías sería magnífico, pero antes queremos ver todas.

Manual de lo prohibido | Sungsun | AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora