FANTASÍAS // RYEJI

8

Después de la inesperada visita de Hyunjin a la casa de Hwang la tarde con Ryujin resultó algo afectada pero nada que un rato de Netflix no pudiera resolver.

Al día siguiente ambas chicas se encontraron en la escuela y Ryujin estaba más animada últimamente ya que desde que Yeji era novia del coreano la pelinegra había pasado a ser parte del segundo plano en la vida de Yeji, siendo excluida en muchas ocasiones de los planes de la mayor ya que esta pasaba la mayoría del tiempo con su novio haciendo a un lado a Shin. Sin embargo esta última semana había sido todo lo contrario, la mayor se la pasaba prácticamente pegada a Ryujin ignorando casi por completo la existencia de su novio y la menor no podía estar más feliz por aquello, algo que realmente asustaba mucho a la joven coreana ya que la semana estaba por de acabar y después de esto todo volvería a la normalidad, definitivamente algo que no le agradaba en lo absoluto pero aún así no le importó el hecho de lastimar un poco más su corazón si al menos su cuerpo disfrutaba de aquello y lo peor de todo es que aún se seguiría creando más y más ilusiones con el plan que tenía para esta noche, este viernes Yeji había dicho querer tener relaciones en un auto por lo cual la menor planeaba llevarla a cenar a su restaurante favorito, pasar un rato agradable con esta y al final hacerle el amor en su auto.

Ciertamente la menor disfrutaba la intimidad con su mejor amiga pero lo que más anhelaba de esa noche era la cena romántica que con tanto esfuerzo había planeado, ella sabía muy bien que no era la novia de Yeji y probablemente jamás lo sería pero esta era su oportunidad perfecta para tener ese momento que siempre soñó con la mayor y tenía la excusa perfecta para hacerlo.

El día pasó con bastante normalidad y ahora se encontraban cada una en su casa preparándose para la salida de esta noche, si bien Ryujin le había dicho que se vistiera elegante porque saldrían no le dijo exactamente lo que tenía planeado ya que no quería arruinar la sorpresa.

Minutos pasaron para que Yeji estuviera lista y esperara a que la menor tocara su puerta, la familia de la mayor no estaba enterada de esto pero creyeron que saldría con Hyunjin como cada fin de semana por lo cual no les extrañó verla así de arreglada

El timbre de la casa resonó dentro de esta por lo cual Yeji tomó su cartera y caminó en dirección a la puerta no sin antes despedirse de sus padres con un beso en la mejilla

—Ya te dije que no me agrada ese muchacho —su padre le recordó.

—Pero si amas a Ryujin.

—¿Ryujin? —preguntó su madre

—Saldré con ella esta noche.

Los padres de la chica sonrieron ya que confiaban plenamente en la joven coreana debido a que notaban que era una persona realmente noble además de que la vieron crecer y la amaban como si fuera su propia hija.

—No llegues tarde y mándale un saludo de nuestra parte —pidió la madre de Yeji.

La mayor salió de casa encontrándose con la atractiva pelinegra esperándola apoyada de su auto

—Te ves hermosa, Hwang.

—No más que tú, Shin—respondió la mayor con un leve rubor en sus mejillas

La menor guió a Yeji hasta el auto para abrirle la puerta y posteriormente entrar ella del lado del volante para emprender camino al restaurante

El camino fué realmente agradable, hablando de cosas triviales y recordando viejos momentos, ambas extrañaban esto, recordar su infancia fué algo lindo y nostálgico que las hacia desear regresar a esas épocas en donde únicamente eran ellas dos y nadie más, ni el novio de Yeji, ni los ligues de Ryujin, ni nadie que interviniese entre ellas.