Relatos Bingyuan

¿Cómo te conocí?

El día era hermoso.

El viento soplaba otorgando una agradable brisa. El cielo era azul y hermosas y esponjosas nubes pasaban lentamente, tomándose su tiempo.

Un pequeño niño de 12 años abrió sus ojos. Mirando fijamente hacia el cielo, desde donde se encontraba recostado en el pasto.

"¿Dónde estoy?" –susurro confundido.

El niño giro su cabeza hacia la derecha, mirando su mano y viendo que en esa dirección solo se encontraban árboles y más árboles.

Después, giro su cabeza hacia la izquierda, solo para encontrarse con el mismo panorama. Lo único que había en ese lugar eran árboles.

"un bosque..."-susurro nuevamente.

Shen yuan finalmente se sentó, mirando mejor el lugar en donde se encontraba.

"definitivamente es un bosque" –dijo el pequeño.

El chico estaba totalmente extrañado de haberse despertado en un lugar completamente diferente a donde se había ido a dormir la noche anterior. Pero Shen yuan a su tierna edad de 12 años, ya estaba tan familiarizado con la idea de morir que, simplemente creyó que ya había pasado a mejor vida.

El niño se levantó, sacudió su ropa y comenzó a caminar.

"el cielo es un lugar muy hermoso, A-Yuan" –decía su padre "ahí estarás tranquilo, estarás en paz"

"nunca más tendrás que tomar medicamentos, mi vida" –decía su madre "y la vista siempre será de algo que te guste".

Efectivamente, Shen yuan no sentía ningún dolor, tampoco la necesidad de su inhalador después de haber dado tan solo unos pasos. Y definitivamente recuerda no haberse ido a dormir con una sudadera con capucha verde, unos jeans y zapatillas blancas.

"me gustan los bosques, pero definitivamente no creo que sea mi lugar favorito. Me gusta más el parque de diversiones o tal vez la juguetería"

El chico se detuvo por un momento y miro a su alrededor. Ninguna dirección hacia la que mirase tenia señales de algún otro ser humano, por lo que reafirmo su teoría de ahora estar en el cielo.

"¿y ahora que se supone que deba de hacer? –Shen Yuan volvió a mirar en todas direcciones, luego escogió una al azar y siguió caminando.

Al cabo de un par de horas, lo único que había visto eran algunas ardillas, muchos pájaros. Bastantes flores y un sinfín de árboles. Ni rastro de alguna otra persona o de algo que le gustara.

"papá y mamá dijeron que el cielo estaría lleno de cosas que me harían feliz, pero solo hay árboles, ¿puede que se hayan equivocado?" –dijo el pequeño.

Después de un corto periodo de tiempo, Shen yuan comenzó a sentir hambre y cansancio. La sed también se estaba haciendo muy presente, por lo que el menor se sintió aún más confundido.

"no solo no estoy en mi lugar favorito, sino que, también tengo hambre y sed..." –medito el niño por un momento y luego dijo –"tal vez no estoy en el cielo. Pero, definitivamente no estoy en mi hogar"

Ahora, Shen yuan definitivamente estaba confundido y algo asustado. ¿Dónde se encontraba exactamente?, ¿Cómo es que había despertado aquí? Esas eran tan solo algunas de las preguntas que circulaban dentro de su cabeza, pero todas pararon abruptamente cuando su estómago comenzó a quejarse del hambre.

A pesar de aun no saber en dónde estar, que hacer o el cómo llego aquí. Shen yuan tenía algo claro, debía de buscar algo para poder comer.

Nuevamente, el niño de 12 años, retomo su camino al azar y comenzó a buscar algo que pudiera llenar su estómago.