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Sin previo aviso Giselle grito, llamando la atención de todos – ¡Cedric! ¡¿Qué eres de Percy?! – en dirección a la mesa extra –

– ¡Su novio! – exclamo un chico parándose al instante –

– ¡Por supuesto que no! – gritaron Fred, Theo y Percy, los dos primeros molestos, y la última avergonzada y con un sonrojo mayor –

– Tienen razón – dijo Rose con una sonrisa burlona – Cedric, contesta bien ¿Qué eres de Percy? – alzando la voz –

– ¡SU ESPOSO! – grito más fuerte alzando las manos, tirando su capucha accidentalmente –

Se mostró un joven de estatura alta, piel clara, cabellera castaña y ojos de color caramelo, facciones aristocráticas y porte firme y elegante. Parecía sacado de una revista.

– ¡¡CALLATE!! – grito Percy sonrojada hasta las orejas, mientras Fred y Theo gruñían – si a esas van a jugar, juguemos – declaro mirando a sus hermanas con un extraño brillo en sus ojos, las pelirrojas menores se pusieron nerviosas, tratando de ignorar a su gemelo/mellizo que las miraban con el ceño fruncido –

– ¿Es tu pareja? – cuestiono Renata con diversión –

– SI/NO – contestaron los cinco Weasley-Nott y Cedric –

No hace falta aclarar quien dijo si y quien no, ¿verdad?

– ¿Qué les parece si el joven se presenta? – sugirió Cedrella – Profesora McGonagall, ¿está usted de acuerdo? – mirando a la nombrada –

– Si los jóvenes no tienen inconveniente alguno – cedió –

Cedric subió a la tarima rápidamente, sin dejar procesar a los demás. Tenía la certeza que Anthony lo hechizaría por no seguir el plan, pero tomaría el riesgo.

Tenía que causar una buena impresión a su suegro, pues ya tenía la aprobación de la Sra. Esther -si su mirada de ternura era eso- y la opinión neutra de la Sra. Cedrella, así como también debe pasar la mirada analizadora del Sr. Nott.

– Buenas tardes, soy Cedric Diggory, hijo único de Amos Diggory y Clarisse Selwyn, futuramente Diggory – dijo con una sonrisa, observando la reacción de sus padres, quienes estaban comprometidos, sonrieron felices al ver a su heredero – tengo 15 años, y curso 5° en la casa de Hufflepuff –

La mesa amarilla y negra vitoreo por su futuro integrante, sobre todo Amos y Clarisse. Su hijo estaría en la misma casa que ellos. Amos noto que tenía todos los rasgos Diggory, pero, sobre todo, tenía los mismos ojos que su difunta madre.

– Juego quiddicht como buscador y soy el capitán – dijo aumentado el ego de su padre – soy bueno en encantamientos, me gusta la astronomía y cuidado de criaturas mágicas, mi mejor amiga en Giselle – mandándole un beso volador a la pelirroja, acción que fue devuelta con diversión – me encanta dormir y amo a Percy Weasley – con una sonrisa inocente – pero ella no me ama – poniendo una carita triste de cachorro apaleado –

– Srita. Weasley, ¿no le interesa mi hijo? – pregunto curioso, suponía que llevaba una buena relación con Arthur al ver la amistad de su muchacho y la gemela, porque notaba que la joven si correspondía los sentimientos de su hijo –

– Estaría encantada de tenerla como nuera – aporto Clarisse, apoyando a su prometido –

– Es difícil de explicar señor – contesto un poco incomoda – ¿podemos hablarlo después, por favor? – suplico mirando a Cedric –

– Bien – acepto bajando de la tarima, yendo a sentarse con sus padres –

Al minuto, alguien subió a la tarima, se notaba que era un chico.

Leyendo: La Verdad Sale A La LuzWhere stories live. Discover now