𝑨𝑽𝑬𝑵𝑮𝑬𝑹𝑺 "𝑙𝑎 𝑂𝑚𝑛𝑖𝑠 𝑆𝑢𝑝𝑟𝑒𝑚𝑎"

E-3 (T 1)

RESCATE

El camino era silencio, nadie se atrevía a hablar, pues sabían que no era el momento. El director de SHIELD, Nick Fury se encontraba ansioso, ahora mismo estaban de camino a una misión, la misión más importante para Nick, llevaba varios años buscando a su pequeña Dayana, esa niña que prometió cuidar con su vida y le fue arrebatada, 7 años, eran los que tenía buscándola como loco, y al fin había conseguido una pista...... No la iba a desaprovechar.

Nos estamos acercando señor-

Bien, prepárense -dijo firme Fury- no podemos fallar -camino a la parte trasera de la nave-

La encontraremos Nick -se acerco María Hill para darle ánimo a su jefe-

-Fury suspira pesadamente, la culpa lo carcomía- si resulta ser una falsa alarma...

Señor, tiene mi palabra, sin importar que, la vamos a encontrar -dice Phill Coulson llegando al lado de María-

Bien -vuelve a suspira - empezemos de una maldita vez

Llegaron al lugar de las coordenadas, habían asignado 3 equipos para la misión, el equipo 1 liderado por Fury y 6 agentes, el equipo 2 liderado por el agente Coulson con 5 agentes y el equipo 3 liderado por María Hill con 5 agentes más.

Bien, el equipo uno entraremos por enfrente, el segundo se encargará de los obstáculos y el tercero entrará por atrás - dictaba Fury las indicaciones- quedó claro?

Si señor -respondieron

No podemos fallar -dicho ésto cada equipo se fue por dónde se le asignó-

El lugar de las coordenadas era un tipo de base militar vieja en Rusia, que se usaba de laboratorio, parecía estar abandono pues no se veía alguna señal de movimiento por parte del lugar, en su mente Fury rogaba que ella estuviera ahí, solo la quería de vuelta.

Algún movimiento? -

No señor -responde Coulson por el comunicador-

Muy bien, avancen -le dijo Fury a su equipo-

Avanzaron lentamente hacia la entrada, pasando una reja oxidada, sin darse cuenta habían activado la alarma sonando por todo el lugar de forma fuerte, los agentes del laboratorio no tardaron en llegar a disparar. A lo lejos Coulson y su equipo disparaban a los tipos que salían del laboratorio dejando el camino libre para Fury y María.
Entraron atacando a todo aquel que se interpusiera en su camino, estaba desesperado y no pararía hasta encontrarla.

Escuchen me bien ustedes vallan por la izquierda y los demás por la derecha, yo iré en el centro, busquen por todos los rincones -ordeno Fury-

Pero señor -

Sin peros, es una orden carajo! -dicho ésto todos se pusieron manos a la obra hasta encontrar a la niña-

Fury se sentía el corazón en su garganta, de solo pensar en las posibilidades de que la pequeña no se encuentre ahí, y si lo está, de todo lo que le pudieron haber echo... No sé lo perdonaría jamás.

Con cautela se dirigió a las zonas más restringidas del lugar golpeando y dejando inconsciente a todo aquel que se cruzará en su camino. Nadie podría detenerlo. Avanzó a paso apresurado hasta llegar a unas celdas, con la esperanza a flote buscó en cada una de ellas hasta llegar a la última, una muy inusual pues está estaba echa de un material desconocido, el cuál no le permitía ver lo que había adentro, necesitaba entrar. Forzó la entrada con tanta fuerza que estaba a punto desmayarse hasta que a lo lejos en el rincón más oscuro de la celda veía un bulto que se movía, se acercó temeroso de lo que pudiera encontrar pero en cuanto tuvo una visión más clara de lo que ahí se encontraba, sintió una presión en el pecho.

La había encontrado...

La niña se encontraba en estado de shook, con la mirada completamente perdida que ni siquiera noto cuando Fury entro a la habitación. Ella no prestaba atención a nada de lo que ocurría a su alrededor, su mirada apagada y fría, su rostro pálido y sin ningúna expresión labios secos, estaba muy delgada probablemente no comía bien, tenía marcas por todo su cuerpo, alguna más recientes que otras, al parecer varias de estas serían permanentes. En cuanto Fury vio su estado quería morir en ese momento, deseando ser el quien estuviera así.

Niña, Dayana mírame -le dice el agente tomándola del rostro para mírala- todo es mi culpa, mi niña perdóname -decia Fury al borde el colapso- iremos a casa, te prometo que iremos a casa

Decía con la voz quebrada, tomándola en brazos camino hacia la salida.

La encontré -

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