7 días restantes.
Saiki no había logrado dormir ni siquiera un poco, la culpa se lo estaba comiendo de a poco y ya no sabía cuanto tiempo podría seguir guardando el secreto. Había estado tan ocupado pensando en eso, que ya ni siquiera recordaba si Mirai le prohibió decirle a Akihiko, ¿lo había hecho? ¿y si no?
Eran ya las 7:30 de la mañana y Saiki aún no tenía las fuerzas suficientes para levantarse. Era otro día mirando a Satoru a la cara sin decirle lo que realmente estaba pasando. "Tal vez si le digo, él pueda ayudar también, es muy inteligente", pensaba Saiki, aunque ya no estaba seguro de si lo hacía para calmarse él mismo, o porque ya no aguantaba seguir ocultándoselo. Cerró sus ojos y tomó una gran bocanada de aire para intentar calmarse.
Cuando abrió nuevamente los ojos, se dio cuenta de que ya estaba en la ducha lavándose el cabello, y al mismo tiempo, los dientes.
"Realmente quiero quedarme acostado hoy", pensó agotado.
Salió de la ducha para vestirse y alcanzar a comer algo, debía admitir que cuando estaba con el estomago vacío, era bastante insoportable.
Bien, Saiki estaba decidido, le diría a Akihiko la verdad, aunque seguía sin estar seguro de si era lo mejor, pero necesitaba hacerlo. Tomó sus cosas y salió corriendo para alcanzar a su novio, el cual ya había salido de casa hace un tiempo.
No le tomó mucho tiempo alcanzarlo, sobre todo porque no había mucha gente alrededor y pudo correr con todas sus fuerzas.
—Haces mucho ruido al correr, ¿sabías eso?— dice Akihiko, para luego darle un beso en los labios a Saiki—. Buenos días.
—Me quedé dormido, lo siento.
Akihiko ladea la cabeza mientras observa a Saiki en silencio: —¿Dormiste bien?
—Oh, sí, excelente.
—Mmh, ya veo. —responde Satoru mientras da la vuelta, dándole la espalda a Saiki.
"Mierda", pensó Saiki rápidamente al notar la decepción en los ojos de su novio, "él sabe que le estoy mintiendo".
—Aki-chan, discúlpame. —exclama Saiki avergonzado— He estado ocultándote algo, pero ya no puedo seguir, no tengo mucho tiempo, así que prefiero que lo sepas, t-tú... um...
—Voy a morir dentro de una semana. — dice Akihiko, sin voltear a ver a Saiki, aún así, Kusuo podía percibir su sonrisa— Ya lo sé.
—¿Lo sabes?
—Eso he dicho.
—P-pero, ¿Cómo lo sabes?
—Aiura me lo dijo, dijo: "Oi, Satoru-kun, es mejor que sepas esto antes de que pase, así puedes evitarlo, ya sabes". —respondió Akihiko, imitando la voz de Aiura.
—¿Y por qué no me lo dijiste?
—Lo mismo va para ti, Ku-chan. —responde Aki con una mirada seria— Pero da igual, de cualquier modo, ya sé que pasará, y ya sé quien lo hará, aunque no conozco su nombre— Akihiko se acerca a Saiki y le da un abrazo—. No sé si te habías dado cuenta, pero nos han estado siguiendo durante casi una semana, el muy estúpido no tiene idea de que puedo escuchar cada cosa que dice y piensa, y bueno, ¿Quién podría culparlo? Si fuese alguien normal como él, tampoco me lo creería si me lo dijeran— Aki hace una pausa antes de seguir hablando—. Kusuo, yo te amo, y necesito que sepas algo sobre mi... La verdad es que soy alguien bastante violento con respecto al daño que me hacen o hacen hacia los que amo, yo...—Saiki puede escuchar como traga saliva con nerviosismo—, cuando sufría acoso escolar, un día simplemente ya no pude más y lancé a un niño por la ventana del 4to piso, no lo hice con mis propias manos, así que nadie pudo culparme a mi, aunque claro, mis compañeros tenían la teoría de que yo tenía los mismos poderes que esa tipa de Elfen Lied, ¿sabes? en ese momento no supe como sentirme, me decía a mi mismo que lo que había hecho estaba mal, que él no se lo merecía, pero cada vez que pensaba eso, todos los recuerdos venían a mi mente de manera automática, las veces en que metió mi cabeza al inodoro después de haber orinado, las veces en las que me golpeó hasta dejarme casi inconsciente... Todas esas cosas venían a mi mente y lo único que podía pensar era, él realmente se lo merecía, merecía más, merecía morir, pero aún así me sentía mal por él, por yo pensar en algo así... ¿Crees que fui malo?
