Capitulo 14 Castigo de Gaara...

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"...Las situaciones de nuestra vida...nos definen quienes somos y también...como cambiamos el destino de las personas..."

Mi querida Hinata

Si estás leyendo esto, significa que te he dado la libertad, y que también cumplí con mi palabra de que te dejaría en paz para siempre, lamento haberte hecho pasar por todo lo que te hice, y desde antes de que te llevara a mi casa, encontrarme contigo fue una dulce y agradable causalidad, en un principio creí que ese bebe era tuyo, solamente me importas tu, únicamente tu, solo quería tenerte a mi lado para tener la felicidad que siempre desee, y siempre me arrebataron, no tienes la culpa de nada, solo yo te he provocado todo esto y cuanto me arrepiento, solo te hice infeliz, lo que menos queria en este mundo, ahora te doy la libertad, y te aseguro que jamás nos vamos a encontrar, ni si quiera en nuestra próxima vida, creo que nuestros caminos están destinados a cruzarse una y otra vez, pero estar juntos eso no estaba escrito

Dentro del ocaso nocturno te dejare en paz y ahora en el amanecer que estas leyendo esto, solamente tienes la puerta abierta y tu libertad, por favor solo mira hacia adelante al salir, quiero que pienses que estoy en mi oficina viéndote marchar y no en el final de mi existencia

Solo quiero que sepas que siempre te he amado, cariño mío, aunque me equivoque como demostrártelo

Gaara

Hinata abrió los ojos enormemente, para ver aquel pañuelo de color blanco teñido levemente de rojo, lo reconocía, esa tela era suya, un golpe en su mente la hizo desestabilizar retrocediendo un par de pasos, tocándose la cabeza, ahora comprendía muchas cosas, ¿acaso Gaara, su secuestrador la dejaría libre al fin? ¿incluso de si mismo?, un ardor en su corazón apareció y un pánico se apodero de ella, era apenas media noche, corriendo hacia el ático de la casa, tenia que saber si Gaara no había comedido una locura

Semanas atrás...

Luego del fallido intento de Hinata en escapar, solo pudo dormir en la cama de su secuestrador, sintiéndose dolida por haber sido tocada de esa manera, y no poder habido defenderse, solo un consuelo aparecía en su mente, el hecho de tener a su hermana menor y su padre a salvo, era el costo suficiente para recibir tales abusos, sucia, era su sensación, en haber llegado a un "orgasmo" en las manos del peli rojo, era algo realmente fuerte para ella , se abrazaba así misma quería sentirse protegida, su cuerpo había sido juguete de un hombre, ¿después que seguía?, Gaara se detuvo de penetrarla, pero ¿Cuál era la diferencia?, sintió su miembro rozar sus glúteos, incluso un poco de liquido pre seminal que sentía mezclarse con la humedad de su entre pierna mientras recorría a través de sus piernas, simplemente su mente se nublo y sus deseos de vivir se esfumaron

...-¡niño moustro!- le gritaban los niños alrededor del peli rojo, mientras solo este lloraba entre la multitud de niños que le señalaban con el dedo- ¡ hijo del demonio! ¡por eso nadie te quiere!-gritos crueles se dejaban escuchar una y otra vez sin que ninguno de los adultos que estaban a su cuidado le ayudaran o al menos, decir "ya basta", pero no, risitas nada disimuladas adornaban los rostros de quienes se suponía que debían protegerlo, todos los fines de mes, el orfanato abría sus puertas para la adopción rápida de pequeños niños a padres interesados

La cuidadora encerró como siempre al cuarto mas oscuro y alejado del edificio, con el fin de no ser visto y las condiciones reprobables en la que se encontraba el pequeño, Gaara ya lo sabía, siempre mirando por la ventana a los padres que se llevaban a los niños que adoptaron a sus nuevos hogares, pero solo ese día, deseaba que las cosas fueran realmente diferente, a la malvada mujer en un descuido se le cayó la llave de la habitación lo que no desaprovecho la oportunidad el niño peli rojo para salir de alli y buscar a su nueva familia

Oscura obsesion...Where stories live. Discover now