6. El extraño conocido

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(*Dato: Kyomi tiene 18 pero le dijo a Shuji que tenía 16 para molestar a ambas partes.*)

(+16 Leve/ Breve)

La pelea estaba por empezar, los miembros empezaban a llegar y la tensión comenzó a brotar. Kyomi escuchaba atentamente las palabras que salían de la boca de Ran. Él hablaba sobre como romper el tobillo de su oponente y aunque era un tema de conversación extraño, a Kyomi le encantaba escucharlo.

— Valhalla y su grupo está completo. — dijo Rindou, interrumpiendo a su hermano.

Los tres miraron a los chicos que acababan de llegar. Un chico alto, castaño, cabello largo, atado pero desordenado y portaba un cigarrillo entre sus labios.

Kyomi abrió mucho los ojos al ver la cara de aquel sujeto. Apretó las manos de los hermanos y encajó levemente sus uñas, causándoles un pequeño dolor.

— Auch, Kyomi, ¿qué te pasa? — preguntó Ran.

No obtuvo respuesta.

Y de un momento a otro, volvió a ser la niña de trece años asustada.

— Kyomi, si no hablas no podremos saber que ocurre...

Tampoco respondió.

Su respiración se volvió más rápida, sus manos empezaron a sudar y un fuerte mareo apareció. Aquel chico, quién parecía el menos interesado, era el hermano de Kyomi o como todos lo conocían: Eros.

— ¡Dí algo!

— Her-ma-no. — respondió como pudo.

— ¿Tu hermano? — comprendió de inmediato Rindou.

Ella se levantó rápidamente y bajó de la pila de autos. Casi instantáneamente, los Haitani fueron tras Kyomi.

— ¿Cuál es tu hermano? — preguntó preocupado Ran.

— Yo...

— Si quieres nos vamos. — mencionó Rindou.

— No...

— Exactamente, no nos iremos hasta partirle la cara. — Ran sonrió.

Los gritos se escucharon más potentes, la pelea había empezado.

Se mantuvieron alejados por un buen rato. Eros era demasiado fuerte, Mikey se le enfrentó una vez, solo puedo quedar en el suelo gracias a un puñetazo por parte del mayor.
Si no era Hanma, Eros acabaría con toda la Toman en unos segundos. Gracias al cielo, no ocurrió.

Fue la pelea más loca hasta el momento, un suicidio, casi dos muertes y alguien que creía que todo se solucionaría dialogando sobre el poder del amor. Kyomi, en ningún momento se separó de Rindou y Ran. Se colocaron en un lugar más arriba y ahí esperaron hasta que la pelea acabara. Y ciertamente no acabó...

— Es la poli. — dijo Ran.

— ¡Vámonos! — gritó alguien.

— Es hora de nuestra pelea. — susurró Rindou, más para él que para su compañía.

Antes de irse, muchos miembros de ambas pandillas empezaron a murmurar cosas acerca de Kyomi, e incluso alguien se acercó.

— ¿Oye, estás bien? — le dijo aquel chico peli-blanco a Kyomi, sujetandola del brazo.

Haruchiyo era alto y pasaba por un par de centímetros a Kyomi, ¿o es que ella era muy bajita?

— ¡No me toques! — le contestó, apartandolo de golpe.

Haruchiyo frunció el seño y la soltó, alejándose.

Corrieron, fuera del alcance de la policía y siguiéndole el paso a Eros, siendo sigilosos para que él no los descubriera. Siguieron a Eros, ya normalmente mientras él se metía a un callejón. Esperaron un buen rato a qué hiciera algo sospechoso pero simplemente se sentó en un montón de cajas y se puso a fumar.

— Hola, ¿Eros, verdad?

— ¡Ah, Rindou Haitani! — dijo alegremente.

— Quédate aquí. — le susurró Ran a Kyomi.

— ¡Pero si es Ran...!

— Que bueno que conociste a tus ídolos antes de morir.

***

Eros estaba agonizando en el callejón mientras, Rindou, Kyomi y Ran estaban decidiendo quién entraría a bañarse primero, como si hace un rato no hubiera ocurrido nada.

— Bien, me bañaré primero, ¿de acuerdo? — dijo Ran y los dos asintieron.

Él iba a meterse pero de último momento jaló a Kyomi con él.

— ¡¿Qué carajos haces, Ran?!

— ¿No te lo dije? Me voy a bañar con Kyomi.

— Estás equivocado, yo me voy a bañar sola. — se soltó de su agarre y retrocedió unos pasos.

— No, no, está bien, tú estarás en medio... — dijo Rindou.

La metieron en el baño y cerraron la puerta con seguro, en caso de que su madre volviera a aparecer de imprevisto. Rindou quitó la liga de su cabello mientras Ran sé deshacía de la sudadera de Kyomi.

— Solo nos vamos a duchar, muñeca, no te vamos a hacer algo — se acercó a su oído y susurró:—, a menos que quieras.

— Si quiero — musitó —. Los necesito a ambos.

Ran se lanzó a besarla con desesperación mientras Rindou la tocaba por debajo de la blusa.

— Eres bellísima, toda nuestra. — habló Rindou en su oído.

Ran cambió su dirección hasta su cuello, Rindou dirigió su mano hasta el pantalón y bajó el cierre para meter su mano, lentamente.

Esa tarde, el sonido principal fueron los dulces gemidos y jadeos de Kyomi, acompañados de los gruñidos masculinos de los hermanos.

En otra parte, Haruchiyo caminaba entre la lluvia, buscando a una persona en específico y ese era Eros. Lo encontró en cuestión de minutos, estaba alrededor de un charco de sangre, para su suerte, vivo.

— ¿Eros Kobayashi? Necesito tu ayuda, ayuda con tu hermana Kyomi...

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Probablemente ahora la historia no tenga tanto sentido, pero en los siguientes capítulos todo va a tomar forma...

Siento que sea tan corto, estoy medio ocupada y preocupada (─.─||)

Moto compartida ;; Ran & Rindou HaitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora