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El sonido molesto de aquella alarma había cumplido su propósito. Despertar a aquel agente más conocido como FBI, el cual enfurecido apagó el despertador, casi rompiéndolo en el intento.

FBI se sentó de mala gana en su cama, no tenía ganas de hacer nada... no desde la última vez que lo vio. Más no podía evitar el trabajo, era su responsabilidad.

Una vez que había despertado completamente, prosiguió darse una ducha, para luego vestirse con su característico uniforme del FBI. Una vez yacía en el lavabo prosiguió para poder cepillarse lo dientes, lavar su cara y peinarse, a pesar de que al final terminaba poniéndose una gorra. Cuando termino de hacer todo eso se quedó mirando su reflejó.

-Patético y horrible- fue lo único que dijo para describirse al ver el estado tan deplorable en el que estaba. Tenía unas grandes ojeras. No había logrado dormir desde hace meses, aparte su cara tenía plasmada aquel sentimiento de tristeza, enojo, desesperación, entre otras y no quería recordar el porqué.

FBI se puso sus características gafas de sol, las cuales antes usaba para verse genial y superior... ahora las usaba para ocultar aquellas horribles ojeras y otras imperfecciones que cargaba. Nuevamente, se miró al espejo y dio un largo suspiro, había jurado llegar al final, pasara lo que pasara... se lo había jurado con su propia vida.

"No importa que es lo que pase, siempre debes continuar"

Un recuerdo llegó a la cabeza del agente. Quien pensaría que esa simple frase era lo suficiente para romper nuevamente a FBI. Sus lágrimas volvieron a caer violentamente por milésima vez en aquel mes. No importaba que tan fuerte tratara de ser, al final siempre terminaba derrumbándose.

-¿P-Por qué...?- decía entre sollozos el agente. Se recargó en la fría dura pared de aquel cuarto, para luego deslizarse por esta hasta llegar al piso. Una vez ahí abrazó sus piernas, suponiendo que le servirían de consuelo. Más esto no fue así.

"FBI Te amo como no tienes idea"

-¡Ahh! Déjame en paz... ya no quiero- maldecía a su mente por mostrarle cada vez más y más recuerdos de aquella persona a la que amaba. Recuerdos que en su momento eran lindos, pero ahora eran más dolorosos que una herida de bala. Tomó su cabeza con desesperación, gritando, llorando y suplicando a que todo eso terminara.

Otro día más desde su desaparición...

♤•𝙴𝚗 𝙱𝚞𝚜𝚌𝚊 𝙳𝚎 𝚃𝚒•♤ FBIxONUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora