ENGORDAR ES LO MÍO

Capítulo 13

Felix después de una larga compra en el supermercado y claramente una buena comilona, llegó al apartamento para encontrarse con las dos chicas que literalmente estaban botadas una al lado de la otra en medio de la sala de estar con restos de comida y con estómagos hinchados. Decidió dejarlas descansar ellas no eran las únicas que luego de atragantarse estaban cansadas.

A la cabeza de Félix, venía el pensamiento del bebé, estaba entusiasmado era prácticamente una nueva etapa para el, quería que no le faltará nada. Aunque la situación era algo compleja nada lo detendría para aportar en el desarrollo del bebé.

Por otra parte Félix empezaba a notar que su vientre no era duro, más bien con cada kilo más, empezaba a ser más flácido, más suave. Algo que realmente no era un problema, pero el siempre soñaba con tener un estómago similar a un balón, duro que no colgará, una pequeña obsesión por tener esa sensación venia a el de vez en cuando, por lo que constantemente necesitaba sentirse lleno. Lo que a largo plazo estaba haciendo que gane peso con rapidez y sobre todo que también su pecho creciera, de esta forma tenía unas pequeñas tetas con las que jugueteaba en la ducha. Además le gustaba que su ropa apretara un poco, para lucir su gran tamaño, compró ropa de talla menor a la que debería usar, se la probó y por supuesto se esforzó bastante por caber en unos jeans y un buzo que parecía que iban a estallar en cualquier momento.  Se empezó a mirar al espejo y se dijo asimismo: No es suficiente, debes COMER MÁS

El quería volverse un chico grande.

Cuando las chicas despertaron, vieron en la cocina a Félix comiendo algo de pastel, mientras veía una serie desde su teléfono. Tenían un tema pendiente por hablar.

Doménica:_ Pensé que demorarían más en llegar, ¿por cierto ese buzo es nuevo? Parece no ser de tu talla o es que ¿alguien se ha estado esforzando por subirlos unos kilitos más?_ dijo lanzando una pequeña risita.

Félix se ruborizó un poco.

Félix: Realmente llegué hace un rato, las hi dormidas y no quise que se despertarán y respeto a mi ropa... Eh e-es que me gusta que me quedé así.

Lucía: Bueno basta de rodeos, seré directa.

Félix por alguna razón presentía lo peor

Lucía: Doménica está embarazada y el bebé es tuyo.

Félix: Espera... ¿Otro bebé? ¡Otro bebé en camino! Ay, esto es fantástico

Doménica: Hay que ser realistas, somos algo jóvenes para esto, pero sé que podemos hacer un buen trabajo_ afirmó algo seria.

Lucía: Lo haremos, no te preocupes por eso. Ahora Félix, serás el principal encargado de alimentar a estos bebés.

Félix: ¡Claro que sí!

Se acercó a ambas y toco sus vientres. Cualquiera diría que llevan por lo menos 3 meses de embarazo, pero apenas era el comienzo...

Félix: Deberíamos pesarnos ¿No creen?

Trajo la pesa y primero subió Lucía. La pesa marcó 116kg, subió Doménica con un peso de 110kg y finalmente Félix con 123kg.

Doménica se estaba quedando atrás, por lo que sería su momento para alcanzar a los otros dos.

Por su lado Lucía, quien en un principio era la más delgada, ahora estaba medianamente cerca de Félix y sobrepasó a Dome.

Y Félix, había aumentado su peso considerablemente el último mes. No era de sorprenderse, el realmente tenía una meta.