Estocolmo [Oscu x Spreen]

Capítulo 7.

Hola ✌️

Esto es un saludo xd

Arranquemos

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Algo ya me decía que esto era una trampa. Así lo veía yo.

Se acercó directo a mi un hombre de unos 21 años. Salió de un carro lujoso azúl.

– Así que Iván, la puta número.. bueh, perdí la cuenta, de Nico.

¿Nico tiene putas?

– Me llamo Rodrigo, un placer. Suelten al pequeño que no es nuestro rehén.. aún.

Los dos hombres me soltaron, pero los demás aún apuntaban.

– Vos querés ver a tu madre, ¿no?

Asentí.

– Está sana y salva, pero ahora te diré lo que quiero yo para entregártela. Además de garantizar tu libertad fuera de la mafia. Te ofrezco dos cosas por una sola que hagas; derrocar a Nicolás desde dentro, desde el corazón.

Estaba algo confundido, entendía que si aceptaba, yo sería libre junto a mi madre. Pero.. ¿traicionar a Nicolás? no me importaba mucho hacerlo en lo emocional, por otro lado, me importaba mi seguridad, y si yo aceptaba y Nico se daba cuenta, entonces estaría en problemas con Nico, y no conseguiría nada por parte de Rodrigo. Tenía que tener cuidado con mi decisión.

– Quiero que me ayudes a hacer caer a la mafia de Odetti. Vos sos el más cercano a Nicolás ahora mismo, tenés ventaja.

Me miraba con una sonrisa de maldad.

– Si no aceptás también podés ver a tu madre.. pero ambos en calidad de rehenes. Si aceptás y lo hacés bien, vos y tu madre tendrán su vida como la de antes.

Me tenía atrapado. No tenía escapatoria, lo único que me quedaba era arriesgarme con Nico y traicionarlo.

No era una trampa común. Dependía lo que eligiera, podía ser secuestrado por segunda vez o regresar con Nico, pero yo sería la trampa que le quitaría el poder a Nico y se lo daría a Rodrigo.

– ¿Que decís?

Le estreché la mano en señal de aceptar el trato.

– Bien. Pero si me traicionas y le decís algo de esto a Odetti, o si te descubre, podés olvidarte de tu madre y no solo de tu vida de antes, también de tu vida en sí.

Ese chico también era atractivo. Pero no era simpático como Nico.

– Vos actúa normal con Nicolás, no hagas mucho aún, relacionate como días anteriores, ganate su confianza bien, enamoralo si podés y luego hablamos, te contaré más detalles.

Me puse pensativo, debía compartir más de mi vida con Nico, abrirme más y pasar más momentos con él.

– Podés llamarme Carrera. Ya tenés mi número. Nos podremos ver aquí cada día a esta hora, no es obligatorio pero si podés vení, me llamás y estaré aquí.

Dijo el chico y se marchó en su carro azúl, los hombres también se marcharon en unas camionetas.

¿Carrera? vaya nombre.

Después me marché yo, de vuelta a casa de Nico. Cuando llegue, afortunadamente no estaba esperando en el sofá de la sala para preguntar por mi ausencia y sacarme la sopa.

Subí al cuarto y me acosté de nuevo como si nada hubiese pasado.

– Iván..

Mierda.