II.

16 0 0
                                    

Capítulo II. De vuelta a San Francisco.

Durante el trayecto hacia el aeropuerto, estuve pensando mucho en algo que me tenía un poco inquieta
desde que Owen habló acerca del tema de mi matrimonio con Bret, la conversación telefónica que tuve con Michaels volvió repentinamente a mi cabeza sólo para seguir atormentándome.

«No te cases con él Linda, no te cases con él. Bret Hart es mucho mayor que tú, eso no lo verán bien tus padres y lo sabes mi vida. El patriarca de la familia jamás te aceptará por ser una niña para su hijo Bret, eres tan sólo una dulce e ingenua chica norteamericana que tiene una familia que odia hasta el alma a los canadienses, ¿Crees que ellos lo tomarán a bien?, por supuesto que no. En cambio si tu vuelves conmigo... Te prometo que te amaré más de lo que ya te amo, juro hacerte la mujer más feliz y dichosa de éste mundo, sólo te pido que regreses y vuelvas a amarme, tanto como yo te amo a ti.

Piénsalo mi amor»

Esas fueron las últimas palabras que mi ex-esposo me dijo antes de volver a San Francisco. Aquella vez le dejé en claro a Shawn mis sentimientos por mi amado Bret.

Pero pensándolo un poco y reflexionando la situación, tal parecía que Michaels decía la verdad en algo; Mis padres no tomarían a bien mi matrimonio con un canadiense de mayor edad. Odiaba tener que admitirlo, pero él tenía razón; nunca aprobarán esta unión y eso me tenía preocupada y triste.

¿Y si su familia no me acepta por ser menor de edad para él?

¿Aceptarán a una chica norteamericana que se úna a los Hart?

Tal vez con ello no tenga problemas, Stuart, el padre de mi prometido me conoce y sé que su familia me querrá tal y como soy.

El problema ahora, es que mi padre jamás apoyará mi felicidad junto a Bret, ni siquiera desea mencionar una sola palabra que tenga que ver con los Hart.
Al favorito que quería en mi vida era a Shawn Michaels: seductor de oficio, norteamericano de nacimiento. Entre mi padre, Richard y Shawn hacían de mi y de Bret bromas de muy mal gusto, sólo para molestarnos y hacer que Hitman huyera de mi lado. La última broma de ese trío de idiotas, la cuál ya no pude soportar, fue cuando creí que Bret se veía a escondidas con otra mujer de nombre Samantha.

Definitivamente "El Chico Rompe Corazones" quería verme infeliz, sin sueños y sin el amor de mi vida junto a mi.

Y eso jamás lo iba a permitir. Shawn Michaels será el ganador de muchos títulos en la compañía, pero nunca tendrá mi amor ni el cariño de mi familia. Mucho menos dejaré que me separe de mi pequeña Sharon.

💠💠💠

Llegamos al aeropuerto justo a tiempo. Después de haber cenado unas ricas hamburguesas con papas Jim me había regalado el par de zapatillas, además de un lindo collar de diamantes que él vio en una joyeria de prestigio.

«Es de parte de Bret»

—Gracias Jimmy. Pero no era necesario que me comprara esta hermosa joya. Amo mucho a tu amigo y no permitiré que él gaste su dinero en algo tan  costoso.

—No digas nada Linda. Bret te ama tanto que él sólo quiere verte feliz y que nada te falte, ni amor ni dinero. - Me dijo serio, tomándome de las manos en señal de apoyo incondicional.

Owen bufo con fastidio, sabía que eso le había calado en el alma, luego se cruzó de brazos molesto.

—Yo sólo quiero amarlo siempre. Y que él siempre me ame y tenga confianza en mi. - Cerré mis ojos porque no quería llorar y eso de extrañar a Bret me estaba carcomiendo el corazón.

—Hermosa no te pongas así ¿ok? Ese idiota te ama y siempre lo hará porque tú eres su razón de ser y su fuerza vital en cada pelea que tiene. - Dice animado. Yo me sentí un poco mejor por esas hermosas palabras. Necesitaba de sus sabios consejos y tal vez de una buena reprimenda por pensar en que Bret ya no se interesaría en una chica como yo.

Ninguna Como Tú ~ Un Romance Imposible (Wrestling Fanfic) Where stories live. Discover now