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Habían hablado con servicios infantiles y lograron llegar a un acuerdo, que aunque sabía no iba a terminar bien, Jay insistió en intentarlo.

Ellos se encargarían de buscar a los padres y mientras eso suceda, Jay y Heeseung podían quedarse con el bebé, de lo contrario él niño sería llevado a un hogar para niños huérfanos, pero claro, cuando la familia aparezca y reclamen al bebé, ellos tendrían que entregarlo.

Heeseung se había negado inmediatamente, no quería, tenía miedo de tomarle cariño al bebé y luego tener que dejarlo ir, pero Jay le instigó tanto que no pudo decirle que no a esa carita hermosa.

Entonces ahí estaban, Jay con el pequeño Daniel en brazos, acompañado de Heeseung, ambos en el sector de bebés, comprando ropita nueva y algunos juguetes que Jay Insistía en llevar.

—¿Amarillo y púrpura?

Heeseung miro los pequeños gorritos y no pudo evitar sonreír ante lo tierno que se verían esos gorritos en el bebé. No lo culpen, Heeseung si quería hijos y ese bebé es hermoso, pero sabía que esto acabaría y no quería salir herido, tenía que ser fuerte para Jay el cual lloraría océanos cuando el pequeño Daniel se vaya.

—¿Y si llevas ambos?

Jay miro ambos y luego asintió, totalmente de acuerdo con la idea de su esposo.

—Bien, ¿Y qué dices de los trajes, puedo llevarme uno de cada uno?

Heeseung nego, aún con su hermosa sonrisa.

—Son muchos, cariño.

—Pero Dany se verá lindo en ellos

—Solo elige tres.

—¿Solo tres?—se quejó.

—Bien, cuatro, pero nada más.

Sonriendo, Jay tomó un pequeño traje de dinosaurio, uno rosado de ardilla, otro de dos piezas en forma de zanahoria y el última se decidió por uno de conejito.

Daniel se vería hermoso y Jay tomaría muchas fotos.

[....]


—Tengo miedo....

Sunghoon asintió, comprendía totalmente a su amigo, sabía cómo era Jay y cómo Heeseung cuidaba siempre de él, y según la historia que su mejor amigo le cuenta, esto puede terminar de dos formas y Hoon esperaba de corazón que terminaba de la buena.

—¿Le contaste a Jay como te sientes?

—Se lo dije antes de llamar a servicio infantil, pareció entenderlo, pero cuando nos dijieron que podíamos cuidar al bebé, él pareció perder la cabeza.

—No, Hee, me refiero a que si le dijste sobre tu miedo.

Heeseung suspiro.

—Intente, quise, realmente quise hacerlo, pero él parece no querer escucharme, es como si se desconectara cuando hablamos del tema y se vuelve a conectar cuando termino de hablarle.

—Sabes que él siempre quiso un bebé.

—¡Y yo también!, pero él no es nuestro, se lo llevarán en cualquier momento y aferrarnos a él solo nos hará más daño.

—Entonces no te encariñes, pero tampoco lo ignores, intenta estar con él, date la oportunidad de conocerlo.

—No lo entiendes—murmuro—Siento que en el momento en que lo ves tan solo sonreír, caeré por él como Jay lo hizo.

Se quedaron en silencio por un rato, ambos mirando el suelo sin verlo realmente, sumergidos en sus pensamientos, hasta que Hoon decidió hablar.

—¿No crees que sea una señal?

—Señal?

—Están queriendo adoptar desde hace tiempo y ahora les llega un bebé, ¿Porque no lo tomas como una señal?

—¿Y que si se lo llevan?

—¿Y si nunca lo hacen?, si él niño estaba en un callejón debe ser por algo.

—No sabemos la razón....

—Exacto, no sabes si la madre lo abandonó o no.

—Pero-

—Anímate—le sonrió—quizás este es el niño que tanto querían.

—tengo miedo....

—Y es normal, pero prometo siempre estar ahí para ti y para Jay, si algo sale mal, yo cuidaré de ambos.

Heeseung suspiro, no quería, sabía que no debía obedecer a Sunghoon.


















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¡TENEMOS UN BEBÉ!Where stories live. Discover now