La tribu amazónica y el reino de Yuuei han estado en conflicto desde hace 50 años. Los herederos de cada región, Katsuki Bakugou y Shouto Todoroki, han decidido establecer un tratado de paz para detener los desastres ocasionados en la guerra por su...
– Tch. Dile a Deku que lo lea y que averigüe si hay algo extraño. No puedo creer que después de tantos años ahora quieran "firmar un tratado de paz".
– No lo sé, Blasty, cuando Brutus trajo la carta en su boca me sorprendió mucho. Que alguien se haya acercado solo para esto, cuando fácilmente un dragón se lo pudo haber comido no me convence para que sea una mentira. Se necesita valentía.
– Son unos suicidas, eso es lo que son – Bakugou Katsuki, el líder de la tribu desde hace medio año, estaba molesto. Y con razón – Ya, lárgate con Deku.
– Está bien, no tienes que gritar.
Kaminari, uno de los encargados de las trampas y los dragones esparcidos alrededor de su territorio, tomó la hoja entre sus manos y salió de la casa.
Bakugou se dirigió también afuera, buscando la casa de su madre. Cuando la encontró y entró, no fue recibido por nadie. Salió y se encaminó hacia el templo de la Diosa Rani, su protectora. Ahí se encontró a las sacerdotisas pero no a su madre.
Luego de un recorrido por toda su tierra llegó hasta el área de fronteras con el espeso bosque. Ahí estaba ella, montando un dragón de tierra para poder deforestar unos cuantos pinos y hacer leña.
– Vamos, ya casi está listo.
– Vieja bruja – Interrumpió.
– ¡¿Qué te dije sobre hablarme así?! – La mujer se bajó del animal para dejarlo descansar y se dirigió a Katsuki lista para darle un puñetazo.
– Tengo que hablar contigo – Le dijo seriamente Bakugou, luego de haber esquivado el golpe.
– Mierdecilla insolente... – Masculló la mayor – Ya, ¿Qué es tan importante?
– Recibí una carta de Yuuei. Dicen que quieren firmar un tratado de paz.
– ¡Su tratado de paz me lo paso por el coño! – Katsuki rodó los ojos ante las palabras de su madre.
– Lo mismo digo, pero me parece raro. Para empezar, algún suicida se lo dejó a Brutus para que lo trajera. No pueden ser tan listos, ¿O sí? – Mitsuki hizo un gesto pensativo ante sus palabras.
– Es verdad. Las leyendas dicen que tener 2 cabezas los vuelve más tontos.
– ¿Cómo es esa cabeza de abajo? Nunca quisiste hablarme de ella. Ni de mi padre...
– No es importante – La mujer cambió el tema – Lo que importa es averiguar las razones detrás de esto. ¿Le dijiste a Izuku que la estudiara?
– Sí. Acabo de darle la carta. En dado caso de que no se trate de una trampa, Volaris llevará la contestación en unos días.
– Bien. Porque después de 50 años peleando, la sola idea de la paz me parece una tontería.
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