Prince Don't Like Princess

07

Decir que Ni-ki estaba triste era poco.

Con solo decir que se despertó sin ánimos para jugar con Jungwon bastaba.

Pero tiene la suerte de que Jungwon lo quiere demasiado y fue a verlo.   

Quedo atónito a ver a su amigo en el patio, sentado en la hierba, cabizbajo y soltando hipidos y sollozos bajos. 

— Ni-ki? ¿Por qué lloras? —preguntó y el mencionado subió su miraba dejando ver sus ojitos rojos, que rápidamente limpio las lagrimas con sus manitos. 

— Mamá y papá se gritaron mu feo ayer, papá dice que no es mi culpa pero de seguro mi mami se enojo conmigo por ser un niño malo —respondió con un pronunciado puchero.

— No creo que haya sido tu culpa, de seguro solo estaba enojada, tú eres un niño muy lindo ¿Quién podría enojarse contigo? —dijo mientras se sentaba a lado de él.

— ¿Seguro que no fue mi culpa? 

— Muy seguro, ya no llores ¿si? —le dio un abrazo y le seco las lagrimas con sus manos —. Mira mi mami hizo panqueques con chocolate, le salen muy ricos de seguro te encantaran. 

Ni-ki aceptó y ambos niños se dirigieron a la casa del pelinegro.

— Mami Ni-ki quiere comer panqueques porque esta triste —explico a su madre.

— Esta bien, Ni-ki ¿Cuántos panqueques quieres? —preguntó dirigiéndose al castaño. 

— Mi mamá dice que solo debo de aceptar lo que me dan, así lo que usted quiera darme por mi esta bien, gracias —dijo y bajo la miraba nervioso, causando que la señora Yang muriera de ternura. 

— Tu mamá tiene razón corazón, pero dime cuantos quieres, para mi no es problema —respondió dándole una sonrisa cálida. Los ojos de Ni-ki brillaron y le respondió que queria tres.

Ni-ki nunca se sintió tan feliz, la mama de Wonnie era muy amable y lo trato muy bien, que era imposible ignorar esa calidez que sintió en su pequeño corazón.