「24」

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Aquella mañana del martes todo pintaba para ser un día bastante normal y con nada fuera de lo común, pero vamos, la vida es una hija de perra.

Seonghwa y Seungmin estaban en la cafetería tomando café, Min acababa de salir de una importante reunión y como siempre Hyunjin le había dado diez minutos para poder descansar, ambos hombres conversaban cuando un beta y una omega entraron a la sala, el beta era el secretario de Hyunjin, Min lo conocía, su nombres es Choi Junho y jamás llegó a caerle bien al omega, menos ahora, que contaba su "aventura" bastante alto

- Te lo digo en serio, Hwasoo. Hyunjin en la cama es todo un semental, aunque le gusta el sexo bastante suave, yo he querido intentar lo de esposas y eso, pero a él parece gustarle más lo romántico, ¿o será que le gusto? - Presumió, batiendo sus pestañas varias veces.

Seungmin rodo disimuladamente los ojos, ¿Hyunjin sexo suave? Ja.

- Aún no puedo creer que te acuestas con el vicepresidente de nuestra compañía. Yo escuche el chisme de que está casado y tiene dos hijos. - Susurro la pequeña omega.

- Que va, ¿esposo?, ¿hijos?, ¿tan siquiera le ves anillos? - Negó. - Lo de él es más de sexo sin compromiso, aunque creo que lo nuestro pronto será algo más que relaciones casuales.

[Solo ha tenido un novio en toda su vida y soy yo, perra] Gruñó celosamente el lobo del omega.

- Oye, Jun, me llego el rumor de que nuestro gran jefe Hwang tiene tatuada una mariposa en el abdomen, ¿es verdad? - Sin resistirse Min se metió a la conversación.

- Es verdad, es un tatuaje bellísimo, se tatuó en Grecia, aunque aún no me ha dicho que significa.

Con aires de superioridad Junho salió de la cocineta siendo seguido por una muy asombrada Hwasoo.

- ¿En serio tiene una mariposa tatuada en el abdomen? - Cuestionó divertido el alfa.

- Que va, lo único que tiene en el abdomen es una cicatriz por una cirugía, aunque si está tatuado, tiene en el hombro derecho las fechas de nacimientos de Riki y Heeseung. - Comentó furioso apretando su taza,

- Wow, entonces ese beta miente.

- Y descaradamente.

[❦]

Seungmin llegó a la oficina de su esposo, entró con pasos bastante escandalosos, Hyunjin estaba frente a su escritorio, medio sentado en este, se encontraba al teléfono, sus lentes caían por el puente de su nariz. Al ver los lindos iris de su esposo irradiar furia, prefirió cortar la llamada.

- ¿Qué ha ocurrido?

- Nada, ¿debe ocurrir algo?

Hwang elevo las manos en señal de paz y se acomodó los lentes.

- Dime, ¿alguna vez has hablado con Choi Junho fuera del trabajo?

- No, ¿por qué? - Preguntó quitándose los lentes.

- El beta idiota está fingiendo ser tu amante, hasta dice que pronto te le propondrás. - Espeto, acercándose a donde estaba Hyunjin.

- ¿Y eso qué? Sabemos que no es cierto.

- Despídelo. - Suplico Min acercándose aún más, tal solo había unos treinta centímetros de separación entre ellos, sin poder evitarlo Hwang posó sus manos en las caderas de Seungmin jalandolo aún más cerca.

- Puedo hacerlo. - Susurro cerca de los labios de su esposo. Hyunjin giró, haciendo que ahora Min quedara sobre el escritorio. El alfa se acercó al cuello del contrario y pasó su nariz por este, gruñó bajito porque el collar le estorbaba, juguetón desabrocho los primeros tres botones de la camisa del omega, bajándola de un lado para repartir besos en el hombro de su pareja. -Pero debe haber un buen motivo.

Hwang, Quiero El Divorcio - HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora