Capítulo 5

4.8K 240 119
                                    

Nora Sánchez

Sé que debería huir, después de haberme hecho la interesante ahora le acabo de decir que quiero que me folle.

¿En que mierda estás pensando Nora?

No sé si son las hormonas o el simple hecho de que llevo tanto tiempo sin sexo.

No te engañes, es Eros que saca tus instintos más primitivos.

Sus manos recorren mi cuerpo hasta bajar al principio de mi pantalón, mi respiración se agita mientras puedo disfrutar de las vistas que tengo.

Me sorprende la rapidez que tiene para quitarme el pantalón, se queda mirando mi ropa interior y se le escapa una media sonrisa.

Deberías sonreír más... Eros Milton.

Cuando baja lentamente mi braga siento un calor que recorre todo mi cuerpo, va a hacerlo.. aunque no le veo en ningún momento quitarse la ropa.

Sus dedos recorren mi intimidad y sin quererlo se me escapa un gemido, él tapa mi boca con su mano y yo coloco las mías encima de las suyas.

—Grita en mi mano.— me ordena mientras respira fuerte.

Y sin previo aviso, justo cuando voy a decirle algo, me mira a los ojos y mete dos de sus dedos dentro de mi intimidad, mi cuerpo se tensa de golpe y aprieto su mano en mi boca, dejando que mis gemidos no huyan de su palma.

Juega con sus dedos y sabe bien como hacerlos, la tensión sexual que hay en esta habitación es palpable y yo lo estoy disfrutando, es bruto.. pero me gusta.

—Eros.. Eros.. ah..— gimo de placer mientras muerdo su mano.

—Eso es pelirroja, gime.

Abro totalmente mis piernas y muevo mi cintura al compás de sus dedos, algo que consigue que mi cuerpo obtenga más placer.

Dios mío Eros, me estás haciendo ver el cielo.

No pares...

De repente saca los dedos y dejo caer mi cabeza en la cama, puedo escuchar como se desabrocha el pantalón y cuando lo miro, esta totalmente desnudo frente a mi.

Joder...

Ahora te voy a enseñar cómo se folla de verdad.— se coloca encima de mí y deja un azote en mi culo.

—Hazme lo que quieras Eros..— digo sin control sobre mis palabras.

Sé perfectamente lo fácil que es sacar de control a los chicos, y a ellos les encanta mandarte en la cama como si fueras de su propiedad.

Nunca he aceptado tal cosa... pero con Eros lo haré.

Con un movimiento de muñecas me hace ponerme en la cama a cuatro.

Dios mío...

¿Vas a hacerme esto?

Eros... nunca lo he echo de esta manera.— le miro de reojo mientras siento que mi corazón se acelera.

—Pues me va a encantar ser el primero.— agarra mi pelo con fuerza y pega su miembro a mi culo. —Así, a la próxima, vas a pensártelo dos veces esos de vacilarme.

Me da un azote fuerte en el culo y yo gimo de respuesta, mi pulso está acelerado y aunque tengo un poco de miedo, no puedo negar que estar de esta forma con el, me tiene desesperada.

Eros se coloca un condon y poniendo sus manos en mi espalda para ponerme a su antojo, entra dentro de mí con fuerza, algo que hace que se me escape un alto grito acompañado de un poco de dolor.

Besos en Enero Where stories live. Discover now