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Los incontables golpes que procedieron de la puerta de entrada de nuestro diminuto apartamento, me obligaron a despertar del amable sueño que estaba teniendo.

Antes de incorporarme del incómodo colchón, miré a Han para confirmar que aún estaba durmiendo y no había sido despertado. Lo más probables es que fuera Bing, pendiente de una chica en su hombro, completamente borracho para que yo le abra.

Después de un lento suspiro, me armé de ánimos para levantarme de mi cama y me dirigí a la puertas, y pues, en efecto, era Bing. Extrañamente se encontraba solo, sin ninguna compañía y completamente sereno. En vez de agradecer por abrirle la puerta, me apartó con un empujón y entró al cuarto sin decir ni mu.

--Ya podría agradecerme de haberle abierto la puta puerta.- suspiré bruscamente, las 10:00 de la mañana y ya me transmite su carácter de mierda.-

Sacudía las manos por mi cabeza, disipando la negatividad que me había contagiado Bing. Me dirigí a la cocina del apartamento para preparar el desayuno para Han y para mí, al otro que le den.

Ya estando la mesa puesta con la comida servida, fui a despertar a Han. Le di un par de toques a su puerta, la cual se abrió al instante, dejando verlo vestido y arreglado.

--¿Me has hecho el desayuno?.- me miró con un brillo en los ojos que hizo derretir mi corazón.-

--Sí, ya que Bing me despertó dándole portazos  a la puerta para luego no dar ni las gracias, decidí hacer el desayuno, solo para ti y para mí.-

--Menos mal que fuiste a abrirle la puerta, porque si fuera por mí, seguirías ahí fuera. ¡Bueno! Vamos a comer ¡qué buena pinta tiene, dios!

Ambos nos sentamos enfrente del otro, y compartimos un bonito momento que sin duda alguna, quedaría incrustado en mi memoria y corazón.

--¿Hicieron el desayuno?- preguntó Bing saliendo de su cuarto sin camiseta, con la mano recogiendo su pelo hacia atrás y bostezando levemente. Sí, lo reconozco, un segundo más mirando tremenda belleza y cualquiera se daría cuenta de que babeo por él.-

--Sí, pero no hay para ti.- dijo con mala cara Han mientras miraba el Instagram.-

--Why?

--Esta mañana le jodiste el sueño a portasos al pobre Bang, y ni siquiera le dijiste gracias.

--¿Enserio es por eso? Venga ya!- se río- Agradezcan que esté aquí.

--¿De que estés aquí?- repitió Han- A cada salida que hemos ido, no has durado ni un minuto a nuestro lado porque le estás oliendo el culo a una tía. Prácticamente estamos solos Bang y yo. No me vengas con esas milongas.- refunfuñó y comenzó a dar vueltas por la habitación.-

Bing no supo qué decir después de la bronca que le había echado Han, simplemente se levantó y volvió a encerrarse en su cuarto.

--Este chico, a veces no entiendo cómo demonios me he convertido e  su amigo!-siguió hablando Han.-

--Bueno, mejor dejémoslo estar y ya.

El resto del día fue muy incómodo para los tres, ninguno se dirigía la palabra en todo el trayecto. De vez en cuando los miraba de reojo, pero daba la sensación de que cada uno estaba en una burbuja la cual no quería ser explotada.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2022 ⏰

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