NEVER BE

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Mark frunció el ceño y abrió levemente los labios, estaba sorprendido, no podía negarlo, se había estado arrancando la piel muerta de los labios y ya los tenía bastante pelados.

— ¿Están hablando en serio? — por fin logró pronunciar.

— ¿Y por qué no lo estaríamos?

El pecoso parpadeó varias veces y se aclaró la garganta. Le dolía la cabeza y lo que menos quería era tener que lidiar con este tipo de cosas.

Haechan estaba a su lado, acariciando su espalda para que se calmase y respirase con tranquilidad.

— Wow, nunca creí...wow, estoy...¡Felicidades! — dijo por fin arrastrando las palabras y rascándose la nuca — pues está bien...nunca serás tan joven como lo eres ahora.

Jaemin estaba sentado sobre las piernas de Jeno y sus manos jugaban nerviosamente con un hilo de tu saco, el mayor le acariciaba las piernas con suavidad para este pudiese hablar bien, lo cuál funcionó después de un rato.

— Estoy muy feliz por ti Ning Ning...espero — pensó muy bien lo que iba a decir y miró a la chica y luego al chico que le tomaba la mano — que hayas tomado la mejor decisión.

— En serio gracias a todos por su apoyo, los quiero demasiado por estar aquí, sin ustedes esto no hubiera sido posible — la chica de 15 años miró a Renjun y le sonrió — Renjunie, especialmente te agradezco a ti, gracias por presentarme al amor de mi vida, a mi lindo Yutanie.

Jeno tuvo que tragarse la carcajada que quería salir de sus labios, el mayor odiaba ser llamado Yutanie, aunque ahora parecía ridículamente feliz.

— Si lo piensas bien, cuando mis abuelos se casaron se llevaban 14 años, ellos apenas 8 — le dijo Haechan a Mark al oído.

— Hae, realmente prefiero tener a Yuta como amigo y que estés ridículamente celoso de él, que tenerlo como amigo y que esté en la cárcel por comprometerse con una menor de edad.

—Mírale el lado bueno, comeremos pastel de bodas en dos meses — respondió Jeno al amigo de su novio.

— O visitaremos a Yuta en la cárcel en tres meses— corrigió Haechan

Mark le pegó en el brazo, y Jeno soltó por fin una risa, le agradaba Mark y se preguntó porque Jaemin no se lo había presentado antes.

Las cosas en la casa Lee (JENO) se habían puesto especialmente calientes hace un par de horas, cuando Jaemin y el mayor terminaron de ver la película subieron a la habitación con cama matrimonial y los besos habían empezado a subir de todo, pero nada de eso pudo pasar a mayores porque el celular de Jeno sonó con fuerza y Nakamoto Yuta pidió que se vieran en su casa en dos horas, donde iba a dar la maravillosa noticia de su compromiso.

Todos estaban ahí, Chittapon Ten, Mark Lee, Zhong Chenle, Huang Renjun, Lee Dong Hyuck, Na Jaemin y Lee Jeno. Todos con caras sorprendidas y regalos para los novios.

— Jaemin, me alegra verte aquí, y me alegra ver que por fin encontraste a alguien para ti — dijo la pequeña acercándose al mencionado, una sonrisa adornaba su pequeño rostro regordete por los cachetes.

El chico sonrió también y asintió. Cuando ella se fue, miró a otro lado y se encontró de lleno con la mirada de Renjun, el cual estaba completamente solo en un sillón.

— Hablé con Yuta hace un rato — le dijo Jeno al menor — me dijo que antes de citarlos aquí estaba con Renjun, no quiso decirme quién, pero es cierto, él se está viendo con otro — Jaemin contuvo la respiración cuando el más alto lo tomó de la cintura y le besó el cuello, sabía que todo eso era para darle celos al pequeño — tengo la sospecha de que es Chenle.

— Chenle tiene novia, hyung.

Y era cierto, en estos momentos, Chenle tenía una chica peliazul sentada en sus piernas riendo animadamente. Jeno dirigió su mirada hacia allá, parecían muy felices y Chenle pocas veces hablaba con Renjun.

— Tienes razón, no sería lógico, esos dos ni siquiera se hablan cuando no es necesario ¿Quién podría ser? ¿Ten?

— Jeno...da igual, no quiero saberlo. Además, ¿por qué asumes que es de nuestro círculo social?

Jeno suspiró, Jaemin actuaba demasiado pasivo ante el hecho de que los estaban engañando.

Jaemin sonrió, casi podía leer los pensamientos del chico, no es que no le importase el engaño de Renjun, simplemente él estaba esperando que el menor se pronunciase ante ellos, no encontraba razón por la cual amargarse la vida por algo que él no podía controlar, el error no lo cometió él, y a pesar de ser un afectado directo, prefería no armar un escándalo sin antes haberse comunicado con Huang. Se recostó más en el pecho de su casi-novio y acomodó su cabeza en el hueco entre la cabeza y hombro de su mayor.

— No te preocupes de eso por ahora, Lee — dijo en un susurro — nos tenemos el uno al otro, y hasta que Renjun no nos aclare nada, no pienso prestarle demasiada atención a ello.

— Te admiro mucho, Na Jaemin.

La mente de Renjun daba vueltas, no había apartado su vista de los dos chicos con los cuales ya ni siquiera estaba seguro de estar saliendo. Chenle ni siquiera le había dirigido la palabra, y por fin lo que Yuta decía tenía sentido.

Sabía que lo habían descubierto, sabía que ahora todas las estúpidas señoras de la iglesia estaban esparciendo aquel rumor por todas partes, no podía quejarse, él se lo había buscado.

Jaemin se levantó de su asiento y se dirigió a la parte trasera, Renjun se levantó también, sabía que era más fácil hablar con Na que con Jeno, el mayor era demasiado instintivo, y no estaba preparado para que le gritasen.

Al pasar por delante de Jeno este en un suspiro se levantó y fue detrás de él.

— ¿Qué piensas que haces? — dijo por fin tomándolo del brazo mientras lo adentraba a la fuerza a una habitación.

— Voy a hablar con Jaemin, permiso.

— No tienes derecho.

El mayor estaba tapando la puerta, y el más pequeño se rindió fácilmente. Se sentó en la cama y cruzó sus piernas, quizás retrasar lo inevitable no era la mejor opción.

— Jeno...

— No me llames así — Renjun suspiró.

— Hyung, lo siento.

— ¿Oh en serio? ¿Después de engañarnos, lo sientes?

Renjun bajó la cabeza apenado, se merecía ser reprendido por ello.

— ¿Sabes? Le pedí a Jaemin que fuese mi novio, y dijo que sí — claramente Jeno estaba mintiendo.

Renjun levantó la mirada y se quedó contemplando el perfecto rostro del chico que había perdido, se sintió completamente inútil, él esperaba ser parte de aquel amor. Recordó los mensajes que habían intercambiado entre los tres, acordando que estaba bien quererse juntos, mientras no dejarán a nadie de lado. Pero Renjun había causado que lo dejasen de lado.

Comenzó a llorar fuertemente, Jeno ni siquiera movió un músculo, aunque ver al chico que amaba de esa manera logró ablandar su corazón.

— Hyung lo siento mucho. Ni siquiera estaba pensando cuando todo eso pasó, no tenía idea de que podía llegar a ser tan idiota, lo que menos quiero es lastimar a las personas que amo. Pensé que estaba bien, después de todo simplemente estábamos saliendo, lamento ser un maldito infiel, todo es mi culpa. No pensé en ustedes, no pensé en lo que sentían, solo pensé en mi.

Jeno no dijo nada, solo dejó que el chico sollozase fuertemente, tampoco hizo intento de calmarle, la verdad le parecía bien ver que se arrepintiese de sus decisiones.

Jaemin estaba afuera de la habitación, escuchaba todo atentamente y se mordió el labio con fuerza, amaba a Renjun, pero perdonarle no iba a ser fácil.

Del poliamor y otros pecados del Catolicismo ≤NoReMin≥Where stories live. Discover now