🍃 10| Un buen tema de conversación.

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Dedicado a: Jin-Park92-95
Ésta personita me animó a actualizar.
También le agradezco al anime de los siete pecados capitales cuyas canciones me inspiran para escribir.
Sin mas, ¡Disfruten!

🎐🎐🎐

El presidente Park caminó lentamente hasta la mesa apartada del café-bar que nuevamente había alquilado en su totalidad para poder tener una reunión tranquila.

— Bien.— Murmura, sentándose y cruzando sus piernas lentamente.

Su equipo de seguridad se replegó por todo el café, en zonas completamente estratégicas para darle privacidad y seguridad al poderoso presidente Park.

— ¿Y bien?, Acabo de cancelar una reunión muy importante por esto.— Park observó fijamente al director Kim quién disfrutaba de un suave y refinado té.

Era extraño, pero hoy el director Kim se veía muy.. Melancólico.

— Bienvenido, querido presidente Park. Es todo un placer recibir un poco de su maravillosa presencia.

Si, algo le pasaba al estúpido director Kim. Este era talvez el saludo menos estrafalario que había recibido del hombre desde que se decidió por contratarlo para su empresa.

— Mmh. ¿Le pasó algo a Jin?— Murmura lentamente, con tono cuidadosamente afilado.

TaeHyung niega inmediatamente, poniendo sus manos frente al joven presidente Park para que no siguiera con aquellos locos pensamientos.

— Nuestro adorado Jinnie está perfectamente bien, en su casa y descansando para empezar mañana a ensayar con Mark Tuan para ir a sus primeras audiciones.— Explica detalladamente.

Park se inclina lentamente hacia atrás y tararea. Inmediatamente uno de sus guardias escolta a una baja mujer de cabello negro que deja una taza de té justo frente al presidente Park, hace una reverencia y se retira casi de inmediato.

— ¿Entonces por qué me citaste tan urgentemente?— Sisea, probando sutilmente la tibia taza de té.

El director Kim exhala un bajo suspiro, mientras lleva una de sus manos al interior de su fina chaqueta gris que talvez nunca volvería a usar. Todos saben que al director Kim le encanta estar siempre a la moda, lo que significa que la mitad de atuendos que tiene nada más los ha usado una vez o dos como mucho.

— Le asigné a mi querida Hwasa que vigilara de cerca a nuestro Jinnie durante sus descansos y escribiera aquí todo lo que él dijera que pudiese sonar importante.— TaeHyung deslizó un pequeño cuaderno que pasaría desapercibido para cualquiera.

JiMin se inclinó un poco hacia adelante, inmediatamente interesado en lo que descubriría dentro del pequeño y curioso libro.

— ¿Y?— Murmura lentamente, con sus filosos ojos puestos solo en el pequeño cuaderno que ahora tenía toda su atención.

— SeokJinnie.. Hablaba sobre nosotros.— El director Kim de pronto parecía sumamente interesado en el patrón uniforme que tenía para ofrecerle el delicado mantel que cubría la mesa de centro.

— ¿De nosotros?— JiMin tomó entre sus suaves manos el libro que contenía información realmente valiosa. Respiró profundamente, su mano se cierra en torno a la aburrida carátula, más concentrado en lo que se hallaría dentro.

TaeHyung asiente lentamente, mientras trata de ahogar sus penas en el té rojo que está realmente delicioso. Cubre su rostro con sus manos y luego chasquea los dedos.

— Hwasa, cariño. Tráele a papi un buen whisky, estoy a punto de colgar los tenis.— El director Kim es realmente dramático cuando se trata del pequeño SeokJin que se encuentra tranquilamente en su casa. Sin saber que en un café-bar a kilómetros de distancia de su departamento, el director del área de recursos humanos y el mismísimo Presidente de la compañía de artistas más grande del país están pasando por un agrio momento.

•••

Park exhala un suspirito bajo, cubriendo su rostro con sus manos. Inmediatamente el séquito del presidente Park se acerca con pañuelos, medicamentos y té para cualquier tipo de malestar que esté aquejando al hombre más importante de la industria.

— Al menos.. Al menos tengo esperanza.— Murmura bajito, JiMin realmente quería aferrarse a la posibilidad de tener algo con el hombre Kim.

— Dijo que yo no era su tipo.— Lloriqueó TaeHyung, bebiendo de un trago el alcohol que muy generosamente le había alcanzado su asistente.— ¿Cómo es posible que yo no sea tipo?, Soy guapo, inteligente y adinerado. ¡Además de que tengo un muy buen sentido del humor!

Hwasa suspiró silenciosamente mientras le daba suaves palmadas en la espalda a su superior, en un intento por consolarlo.

— ¿Tú crees que yo sería el tipo de cualquiera, verdad?— TaeHyung le hizo ojitos tristes a su empleada de mas confianza, esbozando un pequeño puchero.

— Si, señor.— Responde simplemente.

“No me pagan lo suficiente.”

Hwasa intenta no suspirar frente al presidente Park, pero sinceramente esperaba más de estos grandes pilares de la compañía. ¿No se suponía que estos débiles hombres eran los más temidos de la industria?, ¿Entonces porqué chismeaban como viejas solteronas en un café?

— Yo aún tengo oportunidad.— Murmura, releyendo con cuidado cada palabra anotada en el pequeño cuadernillo.— Él aún no me conoce, ese es el problema. Aún no hemos tenido mucho contacto.

La única mujer cuerda en el lugar se deshizo disimuladamente de la botella de Whisky, entregándola a uno de los meseros del café.

El presidente Park apoyó una de sus manos en la mesa, entrecerrando los ojos, tratando de organizar sus pensamientos para crear un plan coherente.

— Lo hemos estado haciendo mal.— Finalmente JiMin cae en cuenta de que su plan anterior aunque era completamente beneficioso para su Jinnie no era lo suficientemente bueno.— He estado trabajando de manera casi anónima.— Deja escapar un suave jadeo.

— ¿Que está..?

— Director Kim, es hora de que empiece a mostrarme a SeokJin como soy realmente.— Verbaliza sus pensamientos, con la vista aún fija en el pequeño libro que le ha mostrado sus errores.— Es hora de que deje de mostrarme como el inalcanzables presidente Park.. Es hora de mostrarle al hombre; Park JiMin.

TaeHyung se estremeció, con toda su atención puesta solo en el presidente Park que se ve más determinado que nunca.

El director Kim puede jurar ver algo que jamás había visto antes en los ojos o lenguaje corporal de su amado presidente Park.

Sentimientos.

Verdaderos y apasionantes sentimientos. Más que solo determinación o odio, eran sentimientos que podrían fortalecer y hacer crecer al presidente Park como una mejor persona, como un verdadero hombre.

El director Kim solloza, sosteniendo un pañuelo de seda que hace juego con su maravilloso traje de colección.

— Mi pequeño saltamontes está creciendo.

Presidente Park, ¿Su esposa es un hombre? | Minjin |Where stories live. Discover now