Creo que es un término que en muchas ocasiones todos hemos utilizado en nuestras vidas. en la manera que nos aferramos a cosas, el tiempo, los momentos, incluso alguna foto vieja guardada en nuestro cajón, y peor aún todo eso a causa de la aferracion que tenemos hacia una persona. Nos aferramos tanto a cosas que quizás nunca volverán a suceder en la vida, pero sin embargo nosotros aún conservamos la mínima esperanza que algún día resurgiran de las cenizas. Nos abrazamos tanto a ellas cuando en realidad deberíamos aceptar que si pasaron como lo hicieron es porque así debió ser... Todo ello nos pausa, y nos evita mirar hacia delante solo porque según nosotros, el pasado aún nos "llama"
nos atrae, pero olvidamos que también nos hiere nuevamente.
En ocasiones deseamos mejorarlo, y queremos recrear todo aquello que ocurrió, y nunca más volverá a ocurrir de manera igual. Aunque duela debemos aceptar que hay momentos que están destinados a durar poco, por más felices que nos hicieron en un instante que parecía eterno. con el pasar de los segundos, días, meses e incluso años, aunque ocurra algo nuevo será sólo eso, algo nuevo no igual... con el pasar del tiempo vamos evolucionando, vivimos miles de etapas en nuestras vidas, pensaremos distinto e incluso reaccionaremos de manera distinta.
porque, en cierta manera eso es la vida cuánto más avanzamos, más cambiamos, aprendemos, mejoramos, o de lo contrario empeoramos...
Según como queramos llevar el tiempo, a lo largo de nuestra vida. Y no está mal el problema está en que no queremos soltar aquello que hace mucho nos soltó a nosotros.
