Y aquí vamos de nuevo | Kageyama Tobio

10: Fotografía

"Uh, entonces, ¿necesito posar o algo así?" Kageyama movió su peso de un lado a otro, apretando la pelota de voleibol en sus manos mientras preparabas tu cámara.

Las cosas artísticas son un poco raras, ¡Pero no eres raro en absoluto! No lo decía en serio!

Traga saliva, preparándose para lo que sea.

La práctica había terminado y, afortunadamente, el Sr. Takeda les permitió a los dos usar el gimnasio para tomar las fotografías. Le respondes, sin levantar la vista de tu cámara, arreglando la lente. "Oh, no te preocupes por hacer algo diferente. ¡Solo necesito que saques la pelota y te tomaré una foto!"

Kageyama parpadea, "¿Eso es todo?". ¡Si fuera solo eso, entonces estoy salvado!

"¡Sí, te verás genial!" miras a través de tu lente, encontrando un buen ángulo para tomar la foto. Las mejillas de Kageyama se tiñeron, ¿piensa que soy genial?

"¡Muy bien, dime cuando estés listo! ¡Asegúrate de poner todo en ello, como si realmente estuvieras en un partido!" Él asiente y lanza la pelota en sus manos varias veces, exhalando y cerrando los ojos.

Si piensa que soy genial, entonces daré el servicio más genial de la historia.

Abrió los ojos, ahora completamente concentrado y sus nervios desaparecidos hace mucho tiempo. Podía visualizar claramente a los jugadores del otro lado de la cancha. Corre hacia adelante y lanza la pelota hacia arriba, sus piernas tonificadas lo lanzan por los aires.

Parecía tan fuerte, y aguantas la respiración, manteniendo las manos firmes mientras lo miras a través de la lente. Nunca podré cansarme de verlo, ¿eh?

Cuando llega a la cúspide de su salto, tomas la foto y se te pone la piel de gallina cuando su mano se conecta con la pelota y la golpea por toda la cancha. ¡Si intentara recibir eso, mis brazos probablemente se caerían!

"¿Como fue eso?" Kageyama recoge la pelota y corre a su lado, tratando de ver las imágenes. Sus labios temblaron de anticipación y preocupación. ¿Cómo podía un chico ser tan intenso un minuto y tan adorable al siguiente?

Miras la foto y tu pecho se llena de orgullo por lo lindo que quedó. Tiene ese mismo fuego en sus ojos, ese aura de pura confianza. Me recuerda al primer día que lo ví. Era algo inevitable que terminaría gustándome, ¿no?

"¡Se ve genial! ¡Gracias, Kageyama!" lo miras mientras él se sube el cierre de la chaqueta y sujeta la cámara contra tu pecho.

"No hay problema..." se rasca la nuca mientras ambos ordenan. Cuando terminas, se cuelga tanto su bolso como el tuyo al hombro. "Te acompañaré a casa", mete las manos en los bolsillos mientras sale por la puerta.

"¡¿Eh?! Espera–" te interrumpes y suspiras. No tenía sentido, sin importar cuántas veces le dijeras que no lo hiciera, él simplemente terminaría acompañándote a casa de todos modos. Sin embargo, era dulce, así que no te importó. Pasar tiempo con él es increíble. Solo espero que no se vuelva molesto para él. Me mataría si fuera una carga para él más tarde.

"Oye, al menos déjame llevar mi bolso, es pesado, ¿verdad?" Caminas junto a él y tiras de tu bolso. ¿Acaba de terminar la práctica e incluso se quedó hasta tarde para mi, y también está cargando mi bolso? ¿Está loco?

"... Si es pesado, entonces lo cargaré. Te lastimarás la espalda", se queja y se encoge de hombros para quitarte la mano de la bolsa.

"¡Dice el que lleva tres bolsas!" resoplas y lo sigues.