-¿Que será de mí?

Capítulo 5

¿Qué Será De Mí?

Mientras Albert después de leer el contenido del folder, se dirigía a realizar su agenda personal en tiempo y forma.

La Doctora Flammy Carrington hacia su arribo a la Mansión Lakewood y pedía a los Empleados domésticos ver a la Señorita Candy White, la flamante ginecóloga y amiga personal del rubio, se limitó a examinarla y explicarle el uso de métodos anticonceptivos, El señor Ardlay le daba la oportunidad de elegir la mejor alternativa.

La rubia miraba sorprendida todo aquello no entendía nada de lo que estaba pasando pero sabía que no tenía opciones, y no podía negarse, así que acepto el anticonceptivo más eficaz según había dicho la doctora, que solo se despidió de ella secamente y así como entró salio del lugar,

Candy después de tomar sus alimentos recibió la llegada de un paquete a su recámara con una nota, abrió la caja y observo un lindo vestido de encaje negro totalmente transparente con una nota, quiero que te arregles luzcas preciosa y lo uses  sin ropa interior te veo en la cena.

-Candy, tomo un baño y decidió sumergirse en la tina de baño con pétalos de rosas y esencias, estaba decidida, no haría nada hasta no verlo a él y que le explicara ¿Que quería de ella?, ¿y porqué la había elegido habiendo tantas?.

Conforme pasaron las horas Candy, estaba realmente nerviosa, se asomó al ventanal de su habitación y pudo ver un arribar de elegantes autos a la mansión, sin embargo ella no podía escuchar nada de lo que ocurría dentro de aquella instancia, una  trabajadora del servicio doméstico, entró a su recámara a darle la orden de que el Señor, quería que ya bajara a cenar, ella le mandó una nota.

Cuando el Joven Patriarca, estaba seguro que se llevaría acabo la ceremonia sin ningún contratiempo, ocurrió algo que lo sorprendió, el ya estaba en la cabecera del amplio salón de eventos, su Asistente personal se acercó con aquella nota y Albert  la abrió y la leyó , su ira se detonó, se levantó de su asiento, y con paso apresurado fue a aquella habitación, por esa joven que estaba tratando de desafiarlo a él, él Demonio, dejando con expectativas a todos los presentes.

Al llegar a la recámara, la vío enfundada en el vestido que le había regalado, la miró absolutamente hermosa, su belleza sin artificios, sin maquillaje, con una elegancia y clase natural, si ella, lo tenía terriblemente cautivado y en ese momento deseo más de ella.

Candy, temerosa de su reacción entrecerro los ojos, y con algo de miedo e inseguridad, pues pensó lo peor, preguntó con un hilito de voz si le había gustado.

El Patriarca, le contestó:
-Más que gustarme, me estas volviendo loco, se que debo explicarte, tu situación en esta casa, pero eso lo haré después, acto seguido tomó su mano y la guió  hacia el enorme salón donde ambos hicieron su espectacular entrada.

[CONTINUARÁ]