Era una noche tranquila para todo el mundo...excepto para nuestra Drag Queen, quien se encontraba arreglándose, pues esta noche la habían invitado a ser jueza de un gran pasarela de Drag Queens, para calificar sus atuendos hechos por estas misma, y como Hella era muy conocida y popular, se le llamo para pedirle si podría ser jueza y ella encantada acepto.
Ahora mismo estaba arreglándose, terminando de vestirse, un nuevo traje que ella había diseñado para cualquier evento que la invitaran y parece que hoy es el momento adecuado.
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Se coloco una peluca blanca que le combinará, al igual que el maquillaje, ya cuando termino se miro en el espejo para ver su resultado.
Mmm...amor! Me veo bien!?
Y como siempre fue a pedirle la opinión de su amado.
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Ya estando lista, fueron al lugar donde sería el evento, cuando llegaron el lugar era enorme y claro, había algunas Drag Queens entrando aun, al parecer era algo temprano todavía, no le importo y bajo de su auto para también ir adentro, con ayuda de su amado se llevo algunas mochilas con su maquillaje, ropa, etc, una siempre debe de venir prevenida.
Al adentrarse, muchos reconocieron a Hella, la saludaron, le pidieron una foto y hasta autógrafo, fue algo atareado pero lograron llegar al camerino donde podría hospedarse y esperar hasta que le llamaran para que se haga presente, en eso su puerta fue abierta dejando ver a dos chicas morenas.
Mira quien llego al fin —dijo la de mechón rojo sonriendo divertida.
Hola chica, nos extrañaste? —pregunto la de ojos rosas.
Hella al voltear a ellas se quedo boca abierta y muy sorprendida.
