CAPÍTULO 14

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A la mañana siguiente, recibimos un mensaje de Pope, que no esperaba en un bote. Según parecía, JJ y John B se habían quedado atrapados en el pantano, y nos tocaba ir a salvarles el culo. Cómo no.

 - JJ y John B están ahí - señaló un barco, una vez nos llevó a la orilla del mar.

- ¿En serio no podéis hacer nada sin nosotras? - preguntó Kie con una sonrisa.

- Somos imprescindibles, Kie, qué quieres que te diga - con una sonrisa, subimos al barco. Los chicos tenían una compuerta abierta, y estaban los dos ahí arrodillados (cómo no, sin camiseta) intentando arreglarlo.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Kie.

- Eh... el alternador ya no alterna - intentó explicar JJ.

- No está cargado - explicó John B.

- ¿Habéis comprobado los tapones? - pregunté, acercándome.

- Eh... No, no. Deberíais mirarlo. - hice una mueca.

- Las damas primero - dije, señalando la compuerta. Kie rodó los ojos y se acercó a mirar. Los chicos salieron.

- Sois inútiles - dijo Kiara poniendo los ojos en blanco.

- ¿Qué pasa? - pregunté y después... Les maldije con todo mi ser.

- Eh... ¿es una broma? ¡Todo está bien! - preguntó.

- ¡Seréis capullos! ¡Dejadnos ir! - les grité, pero ellos ya estaban en el otro barco. El de Pope.

- ¡John B! ¡John B déjame salir! - oí de pronto la voz de Sarah. Kie me miró, me encogí de hombros y abrió una puerta. Sarah salió con cara de cabreo monumental. Reconocía esa expresión... A John B le caerían rayos y centellas - espera, ¿qué...? Joder - dijo, comprendiendo lo que pasaba. Salió a toda prisa y comenzó a insultarles. Vaya con lo que les dijo... No me gustaría estar en su pellejo.

- ¿Es en serio?

- ¡Volved aquí!

- ¡Nos las vais a pagar! - grité. - ¡Malditos!

- ¡No vamos a volver hasta que solucionéis todo! - gritó John B.

- ¡Os juro que os voy a matar lentamente a cada uno! - gritó Kiara.

- ¡Yo no tengo nada que ver! - traté de decirles, intentando sonar razonable. No funcionó, para variar.

- ¡Estuviste en la pelea, luego tú también entras! - gritó el rubio oscuro.

- ¡Además, necesitamos a alguien que se asegure de que no se matan entre ellas! - añadió JJ.

- ¡Eso es injusto! ¡Tengo vida, más cosas que hacer aparte de vosotros! - seguí gritando.

 - ¡Eso no te lo crees ni tú! - replicó JJ.

Lo mato. Juré que en cuanto saliera, le mataría. 

- ¡No podéis iros así por así! - chilló Sarah.

- ¡Mírame hacerlo! - nos informó el rubio claro.

- ¡Que os den por culo! - grité.

- ¡Hay comida en una cabina y mantas en la cubierta! - nos contó Pope. Comencé a desvestirme hasta quedarme en bañador, calculando mis posibilidades de llegar hasta ellos.

- Esto es... ¡Argh! - maldijo Sarah, quitándose los pantalones.

- Yo prefiero ahogarme que quedarme aquí contigo, así que... - comentó Kie. 

𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐀 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 | 𝐽𝐽 𝑀𝐴𝑌𝐵𝐴𝑁𝐾  Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora