No Me Gusta, Me Encantan Ese Minito

09

Sentí que alguien se movía mire y el ale estaba apretando los ojos con fuerza y se movía demasiado así que le hable

–waxito –lo moví un poco– flaco– lo moví más fuerte y despertó

–que paso –se despertó un poco asustado

–estai bien? Estabai teniendo una pesadilla creo –lo abracé

–si, fue algo feo, pero ahora estoy bien –solto el aire con fuerza cerca de mi cuello y espalda cosa que hizo que la piel se me erizara

–ya hay que seguir durmiendo –me acomode para dormir de nuevo

–porque no nos desvelamos un rato –me beso en hombro– si queri obvio

–bueno, acepto –lo bese y lo abrace por el cuello

–mañana compras las pastillas porque no tengo condón sorry princesa –

–tranquilo, de hace rato que me las tomo –sonreí para darle un beso

Se puso encima mío y me agarró las piernas dejándolas alrededor de su cintura sus manos se fueron por dentro de la camisa, bajo sus besos a mi cuello, después bajo a mi abdomen, me saque la polera y lo acosté para empezar a besar su cuello mientras bajaba su short...

En un abrir y cerrar de ojos estábamos desnudo, los cuerpos rozando pero no se sentía con lujuria si no amor en muy poco tiempo sentimos esto si, el amor a primera caída funcionó para llegar hasta acá, me encantaba sentir su respiración en mi cuello, sus besos esos besos con cariño en medio de lo que seria lujuria, pero el lo hacía sentir mejor que eso.

Ajam al otro día me desperté por el ruido del viejo que pasaba vendiendo cosas "lleve las papas casera, la zanahoria, el morrón, la lechuga los huevos casera!" Si algo así se escuchaba, mire a mi lado izquierdo de la cama y estaba el ale mirando el techo en modo pensativo, tenía el pelo despeinado esos cabellos claros revoltosos se veían sexys muy sexys

–uhm te despertaste princesita, queri que vayamos a comprar las pastillas altiro? –me miro y me hizo cariño en la mejilla

–si vamos, no quiero salir con un domingo 7 –me senté en la cama

–ya vamos –se levanto y se puso su ropa

–oye y vai a volver a tu casa –dije mientras me vestía

–mm si tengo que volver, utte igual debería –me miro con cara de que debía hacerlo

–bueno lo haré, ahora vamos a comer algo tengo mucha hambre –me puse los zapatos y salí de la pieza dirigiendome a la cocina

–buenos días, como estuvo lo de a noche? –pregunto mi tía picando el tomate

–ehm a que te refieres? –aja no veremos si funciona

–en serio crees que soy tonta? –me miro con una sonrisa– me entero de todo niña, de todo

–bueno si, tuvimos intimidad, pero eso no importa ahora, ahora quiero comer y salir a comprar la pastilla para no salir con un domingo 7 –hable lo más "calmada" si así es que se dice

–cálmate no saldrás con un domingo 7, solo tienes que tomarte una pastilla y ya –se encongio de hombros

–si solo una –hable a lo bajo

–te escuché –ni me miró al decir eso, siento que a veces son brujas escuchan hasta lo que uno no dice

–bueno, yo mejor voy a ordenar la mesa –agarre las tazas y salí

–oye y que vamos a comer? –dijo mientras limpiaba la mesa

–ehm tomate aparte ya son las 12 no diría que es desayuno jaja –me reí un poco

–tengo una gran excusa para eso –se acercó a mi

–cual? –lo mire confundida

–tu y yo ayer nos desvelamos por amarnos tanto –me dijo al oído

–me encanto esa excusa, pero ahora hay que ordenar para comer así que tu sigue limpiando –le di unas palmadas en la espalda y fui de nuevo a la cocina

Comimos y después nosotros nos fuimos al centro en micro lo que más odio en mi vida en serio, en lo único que me parezco a mi mamá es que no me gustan las micros.

Llegamos al centro de santiago y buscamos una farmacia, entramos a una y me acerqué a la señora que atendía

–hola buenas tardes que va a necesitar? –pregunto la señora

–bueno quiero las pastillas para el día después y condones –nombre los condones muy bajo me daba vergüenza aparte había gente comprando

–ya las pastillas y que más me dijo? –se acercó un poco

–condones –dije bajo

–ahh condones! –dijo casi en un grito haciendo que algunas señoras, señores y hasta niños que iban de acompañante me miraran

–ehm s-si –sentí una risa que venía de la puerta y ese era el ale se veía tan divertido el weon con la vergüenza que pase

–ya ahí está serían 3.500 –dejo las cosas en el mesón

–ya, ahí está, que tenga buena tarde chao –sonreí con falsedad y salí rápido de ahí

–ohh la wea wena –dijo reponiendose del ataque de risa

–si ríete weon, el que debería comprar condones tendriai que ser vo no yo –lo rete por burlarse de mi

–ya pero pa que po princesa si era un chistesito –me abrazo

–vamos mejor, me tengo que tomar la pastilla altiro apenas lleguemos a la casa –

–vamos –.

Totamos una micro de vuelta y cuando llegue me tome dos pastillas de una, mejor prevenir que lamentar dicen por ahí.

El ale se fue para su casa, le va a llegar un wate por no llegar y a mi igual, pero no importa siempre me retan así que me los paso por el ñackson jajaj