Vigilae

Duendes En Mi Cabeza

He dejado para más tarde lo que tenía que hacer para mí,
E hice tantas cosas que nunca me pidieron hacer.
He tenido la oportunidad de ser feliz,
pero la he desperdiciado por tratar de buscarla.

Lastimo mi cuerpo para no dañar mi mente,
Y cuido de mi mente para no tener que dañar mi cuerpo.
La única estabilidad que he encontrado en este estado ha sido la inquietud.
Lo que más me da paz en este equilibrio es el desbalance.
Tengo el alcance de tenerme.
temerme es mi mejor opción.
Acción para mi actuar,
Interactuar para sobrevivir.

Si vivo menos diría que ya habrá sido suficiente como para querer más.
¿Qué más da?
Ojalá los pensamientos fueran nada.
Ojalá poder nadar fuera de estos pensamientos
¡Atentos!
Porque estoy a punto de ir a dormir.
Es eso o morir.
Es fingir o llorar.

Todos mis pensamientos son como duendes en mi cabeza;
Tocando con sus sucias manos mi podrida mente.
Mienten tanto que me lo creo,
Creando falsos rencores en rincones que nadie reconoce.
Ahora ni yo me reconozco.
Ahora ni yo me conozco.

Puedo sentir como me dañan con cada paso que dan,
Volviéndome más sensible al pensar.
Es verdad que es mi mente, pero los que la poseen son los duendes.
No puedo evitarlo:
Mis pensamientos me dominan más.
Dormirán mejor ahora que me tienen.
Temen que me ame,
porque amándome no hay forma que me hagan daño.

¿Quizás ellos piensan que tienen de oro una olla?
Sería un halago que vieran de esa forma mis defectos.
El efecto de no dormir está afectando mi cara.
Ya no quedan máscaras para éste rostro.
Arrastro mis trastornos a mi entorno,
Dañando los eternos afectos.
Perfecto para que los duendes en mi cabeza me causen más tristeza.

Me hicieron sentir roto sin estarlo.
Atando cada parte,
Apartando las piezas pesadas.
Pensando hasta quedarme dormido.
Quererme antes de despertar.
Como si fuese a morir cada noche, reviviendo para odiarme más
Me hicieron como ellos:
Un duende más en mi propia cabeza.

- Montes de Oca