El día de san valentín está cerca y la albina no paraba de emocionarse por ello.
- ¡Anímate Kou! Eres un buen chico, si la chica no te acepta pues ella se lo pierde, ¡tienes mi apoyo! – exclamo contenta la albina.
- Bien – respondió apenado, una parte de él se arrepentía por haberle dicho que le gustaba alguien.
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Kou hizo galletas con chispas de chocolate y las puso en una bolsita decorativa que había comprado. Se iba a confesar a Nene dándole las galletas, pero, cuando la encontró vio que le extendía una bolsita a su hermano Teru y le confesaba que le gustaba.
Kou entro corriendo a la escuela y tropezó con un maestro.
- ¡Los alumnos no deben correr en los pasillos! – reprendió el mayor mientras se levantaba, al ver la bolsa que el menor tenía le dijo – Si vas a entregar eso no debes de correr o las romperás -.
- "¿esto?" – pensó mirando con tristeza su bolsita, luego se levanto del piso y vio que Nene iba hacia él, debido a la presión que sintió hizo lo primero que se le vino a la mente. - ¡Maestro! – exclamo con un sonrojo muy fuerte en su rostro.
- ¿hm? -giro para ver al chico y se sorprendió de verlo extendiéndole la bolsita con corazones.
- Son para usted – hablo nervioso.
- ¿Para mí? – repito vacilante, agarro la bolsa decorativa sintiéndose feliz, era la primera vez que le regalaban algo en san valentín.
- Sí, espero que las disfrute – dijo con una sonrisa nerviosa mientras se iba a su aula.
Antes de poder entrar a su salón, una chica lo jalo.
- ¿Senpai? -.
- Kou, no sabía que tu... - guardo silencio al no saber si era correcto seguir.
- Veras, es una larga historia – comento apenado.
- ¡No te preocupes, dije que te apoyaría y eso hare! – hablo decidida, luego le indico al chico que se acercara. - Escuche que a él le gustan las donas –susurro en el oído del rubio – Aunque también se rumorea que es heterosexual – comento alejándose e intentando recordar mas detalles de aquel maestro.
Él pensó que no tendría problemas porque el maestro lo tomaría como un chocolate de cortesía, pero un recuerdo apareció en su mente en ese mismo momento, no había quitado la nota. Al darse cuenta de ese detalle, se sonrojo por completo y cayo de rodillas – mi vida esta arruinada – murmuro desanimado.
- No te desanimes Kou, solo son rumores ¡Puedes tener una oportunidad, de verdad! – comento intentando motivar a su amigo sin saber nada de lo que realmente pasaba.
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El maestro Yugi estaba comiendo las galletas cuando logro ver una nota debajo de otras galletas, al leerla se atraganto.
Me gustas desde hace tiempo, por favor sal conmigo.
-Esto... no es correcto, soy mayor que él – dijo completamente sonrojado.
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- La edad es solo un número – hablo burlándose de su hermano mayor.
- Ya basta Tsukasa – hablo cansado, arrepintiéndose de haberle contado lo sucedido a su gemelo.
- Bueno, pero, le darás algo por el día blanco ¿no? -.
- ¿Debería? – pregunto, dudando de si era una buena opción hacerlo.
- ¡Por supuesto! Si te preocupa la edad solo dile que se espere unos años más -.
- ¿Por qué sigues insistiendo en eso? -.
- ¡Porque eres como una monja Amane! Necesitas salir a citas o si no... - el mayor tapo la boca de su hermano y comento molesto - Esta bien, no tienes que seguir repitiéndolo -.
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Cuando Kou abrió su casillero vio una bolsita decorada con estrellas, al abrirla vio que tenia chocolates caros y una nota escrita con letra cursiva.
Tal vez en unos años pueda ser posible, chico.
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Extra
Amane caminaba por los pasillos buscando a la maestra Yako, cuando repentinamente escucho unas risas burlonas en un aula seguidos de comentarios despectivos, sabia que estaban molestando a alguien, así que entro al salón y miro a los 3 chicos que estaban parados ocultando al otro alumno que estaba en el piso. - ¿Qué están haciendo? – cuestiono tranquilo, escucho las típicas escusas y como casi siempre sucedía, les daría un sermón y los dejaría ir con una advertencia, pero, al vislumbrar una cabellera rubia, su mirada se endureció – Vayan a la dirección – hablo tratando de sonar normal sin poder lograrlo.
-Pero no hici... - callo al ver que la mirada que les dirigía el maestro Yugi se volvía más oscura.
- ¡A la dirección, ya! - exclamo enojado.
Los chicos se fueron rápido y el maestro se sentó cerca del rubio. - ¿Estas bien? Si ellos te molestan puedo abrir un expediente para que los expulsen – comento como si no fuera la gran cosa.
- No es necesario – comento riendo. Giro para decirle al mayor lo siguiente, sin notar lo cerca que estaban el uno del otro – Pero, muchas gracias por su ayuda y preocupación, maestro – dijo sonriendo amablemente.
La sonrisa que le mostro el rubio y la repentina cercanía que tenían provoco un sonrojo en el mayor. – Bien, debo buscar a la maestra Yako – hablo girándose para ocultar el rubor en su rostro – Nos vemos en clase – finalizo saliendo lo más rápido que pudo.
Amane no continuo con su búsqueda, en su lugar fue a la sala de maestros, se sentó en su oficina y toco su pecho, esperando poder calmar el palpitar descontrolado que sentía en su corazón.
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Quería hacer un Two Shot para desarrollar el romance, pero ya tengo muchos pendientes, así que mejor se queda así.
Amane es maestro de matemáticas, física y química. Y en la universidad da clases de optativas matemáticas durante el turno de la tarde.
Kou esta en segundo de preparatoria, por lo que tiene entre 16 y 17 años. El amor es unilateral, al menos hasta que Kou llega a la universidad.
La respuesta de Teru sobre la confesión de Nene es libre, pueden decidir si la rechazo o la acepto.
