LA BÚSQUEDA DEL AMOR.

♤CAPITULO 3♤

Lan Ki Chen percibió un olor a lo lejos, pues era demasiado atrayente y hacía que su instinto de alfa lo dominará por completo, Lan WangJi se percató de esto y también su instinto lo dejó a flote, pues olía a una mezcla de cafe semi amargo, es lo único que podía distinguir Lan WangJi, ya que tal aroma le pertenecía a un alfa de sangre pura y su olor es demasiado único, y casi no se veía uno hace mucho tiempo, su hermano se acercó a él para contarle, donde habían descrito ese olor antes :

El valle fantasma había sido una villa en la época donde empezaron a formarse las sectas y los clanes - aunque en ese entonces se llamaba el "valle" -, con el triunfo de la guerra, las tierras de ese lugar, fueron repartidas y tiempo después se convirtieron en bosques de cacería para los habitantes de esa pequeña ciudad de valle fantasma.

●EL ESCONDIDO O DESAPARECIDO●

Contaba la leyenda que precisamente en el momento que las tropas de la Secta Qishan Wen hicieron su aparición el líder del clan había escondido su dinero y a su pequeño hijo, Xue Yang, en una de las grutas que estaban en la colindancia de su propiedad, en los Tumulos Funerarios; sin embargo, las tropas del clan Wen habían decidido repartir la propiedad y pasar por algunas armas al clan, sin saber que el hijo y él dinero estaban escondidos en una cueva.
Con el tiempo, ni el niño ni el dinero volvieron a aparecer; la gente del pueblo siempre dijo que el líder del clan había escondido tan bien a su hijo, que ni su esposa lo pudo encontrar.

Lan Ki Chen y Lan WangJi salieron de sus respectivos pensamientos, viéndose mutuamente, solo que esa mañana su destino no sería atrapar lo que sea que estaba provocando eso, si no encontrar al joven Jiang Cheng.

Puntualmente encontraron el sitió donde se encontraba el olor y algunas pistas de aquel ser. Dieron una vuelta para verificar si no había algo más, contemplaron lo hermoso que era ese sitio, decidieron tomar un descanso, junto a un riachuelo;después de su descanso se percataron de un aroma a vainilla. Después de identificar de donde provenía el olor decidieron ir a echar un vistazo, lo que encontraron los dejaría con la boca abierta, era en verdad el joven Jiang Cheng, pues los distinguieron por tener pequeños lotos bordados en sus vestimentas. Lan Xi Chen no podía creer lo que veía, tenía un bonito cabello negro como la noche, rasgos finos, uno labios... simplemente hermoso.
El lo miró curo unas cuantas heridas con las medicinas que había llevado y después lo cobijó con la prenda que había llebado, para después cargarlo con una delicadeza entre sus brazos, mientras Lan WangJi le decía a uno de sus discípulos que havisaran rápidamente a la Secta Yunmeng Jiang.

Una vez que volvieron a tomar su camino estos tuvieron un contra tiempo, la Secta Qishan Wen también se encontraban merodeando el bosque, caminaron sin un rumbo fijo. Sin darse cuenta, llegaron a la parte de la ciudad donde se encontraban las casas abandonadas.

Nunca habían entrado a esa parte del bosque.

Aunque sintieron miedo, el reto de escapar y no haceptar el temor frente al otro, decidieron entrar a una de las casas . Entraron en la que parecía ser la más grande, aunque también parecía más destartalada.

Era una casa como de quince habitaciones, tenía un gran patio central y una escalera que daba al segundo piso.

Los dos alfas decidieron recorrer la planta baja, no encontraron más que polvo acumulado por tantos años de abandono. Fue entonces que comenzaron a subir por la añosa escalera que rechina rechinaba a cada paso y amenaza con caerse de tan podrida que estaba. Jiang Cheng despertaba poco a poco de entre los brazos del alfa.

Casi por terminar de subir los veinticuatro escalones escucharon una voz que los llamó y los alarmó. Les hablaba al oído, como un susurró lastimero pidiendo ayuda. La voz comenzó a hacerse más intensa y lo siguiente que experimentaron fue un escalofrío por todo el cuerpo, pues al parecer el joven omega reconocía esa voz y quería safarse de los brazos del alfa para ir con ella, para Lan Ki Chen también se le asoció un dolor como si le clabaran algo punzante en el pecho, pues su omega quería huir de Él. Lan WangJi salió corriendo, La Ki Chen no pudo soportarlo y también salió huyendo pues no iba a soportar ver como su omega, se iba en brazos de otro alfa, corrieron escaleras abajo con toda la rapidez que eran capaces sus piernas que ahora parecían estar de trapo.