En las redes de su amor

^°Capítulo 3 °^

Encuentro a Tania conversando con América, una chica que asiste a nuestra universidad. Al parecer mi cara dice mucho de lo aterrada que estoy pues Tania agranda los ojos y se preocupa.
_Kathy, ¿estás bien?_me pregunta disminuyendo el espacio que nos separaba.
_Sí_miento pues no sé si me tomará como loca.
_Pues la verdad no lo parece_vamos a tomarnos una cerveza a ver si cambias esa cara_me toma de la mano y me guía hacia el bar donde pide dos cervezas las cuales son servidas al instante.
Extiendo la mano y me doy un trago y siento como la fría bebida me va relajando.
En un tiempo la noto hablando más alto de lo normal y luego me hace señas que se va a ver a su novio y se marcha.
Mientras quedo absorta en la música, me recuesto de espaldas al mostrador y entorno la cabeza de tal manera que me siento a gusto. Dejo pasar las ideas, hasta me olvido de esa horrible sensación de ser observada. Sólo estoy yo y mis pensamientos.
Miro el reloj que llevo en mi muñeca derecha, marca las 10:20 pm así que me dispongo a buscar a mis amigos.
Busco por encima de la multitud, en el área de reservado, en la cola para el baño y nada.
Trato de llamarlos pero como era de esperar da apagado el celular.
//Esto no me puede estar pasando// pienso a la vez que me voy frustrando.
Camino hacia la salida quejandome mentalmente de todo lo que me ha pasado y la brillante idea de salir que acepté.
Afuera sopla un aire fresco que junto a la extraña sensación de la presencia de alguien hacen que se me pongan los pelos de punta.
Camino dispuesta a irme a casa, no pienso llamar a mi papá a esta hora, tomaré un taxi y voy directo a la casa.
Solo caminar unos cuantos pasos y siento que algo se mueve detrás de unos arbustos. Está oscuro en esta parte de la calle así que eso le añade un tinte terrorífico que no había percatado al salir.
Se me taponean los oídos... Solo puedo escuchar los desenfrenados latidos de mi asustado corazón. Me empiezan a sudar las manos así que me las seco con el costado del vestido.
//Nada puede ir peor// pienso aterrada.
_Ahhhhhh_grito espantada y caigo sentada en el contén al ver salir un cuerpo detrás del arbusto.
Aunque no les negaré que el gato salió más asustado que yo. Jajaja sí, estaba espantada por un gato.
No suelo ser así pero parece que hoy ando con los nervios a flor de piel.
Pasa un taxi y me apresuro a ponerme de pie y hacerle una seña tras la cual se estaciona y me acerco a la puerta trasera para abrirla y entrar.
_Buenas noches señorita, ¿a dónde vamos?_me pregunta el anciano conductor mientras me mira por el retrovisor ansioso por partir.
_A la calla Fox porfavor_digo amablemente intentando ocultar mis aún recientes emociones.
El conductor asiente y sin esperar más se introduce en la vía. Va lento el taxi así que me dará tiempo a recomponerse antes de llegar a casa.
En la radio suena una canción de los años 90 que por lo que veo le gusta al conductor porque mueve ligeramente la cabeza al compás de la melodía y con las ya arrugadas manos da golpecitos en el volante como si estuviera en un concierto, como si por minutos volviera a ser ese joven que disfrutó de fiestas y bailes.
Una melodía familiar me saca de mis análisis, rebusco en mi cartera hasta encontrar el teléfono, veo el nombre de Tania en la pantalla así que respondo.
_¿Diga?_no puedo negarlo pero mi voz suena indiferente.
_Kathy por Dios, ¿dónde estás?_su voz suena preocupada, aunque queda algo amortiguada por la música que retumba a su alrededor.
_Voy camino a casa.
_Pero nosotros te íbamos a llevar, ¿por qué no nos esperaste?_pregunta algo furiosa.
_Ciela yo te estaba llamando y daba apagado, necesitaba irme de ahí, ¿ok?. Estoy bien_digo aunque no sé si a quien trato de convencerme es a mí.
_Está bien, nos vemos mañana. Besos.
_Besos.
Escucho el clik de que ha finalizado la llamada, así que relajo mis hombros, aunque no recuerdo desde cuándo estaba tan rígida.
Pago 5 dólares al conductor y entro a la casa. Las luces del interior están apagadas, solo una tenue lamparita de mesa. Subo a mi cuarto y me dejó caer en la cama sin comprender aún este día que tuve.
Pero no me puedo dormir, me siento intranquila.
//Quizás debería conectarme hasta que me dé sueño// pienso. //Quizás tenga un mensaje de Hero// sugiere mi mente e instintivamente sacudo la cabeza espantando esas ideas. Pero no sé qué hacer.